Leo Messi conversando con Jordi Alba en un entrenamiento / FC Barcelona

Leo Messi conversando con Jordi Alba en un entrenamiento / FC Barcelona

Primer equipo

El mensaje oculto de Messi en su recado a Abidal

El argentino evidenció una división con la secretaría técnica que dispara todas las alarmas

5 febrero, 2020 11:29

Leo Messi estalló este martes contra el secretario técnico del Barça, Eric Abidal. El galo comentó en una entrevista que con Valverde “muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho y también había un tema de comunicación interna”. El argentino no tardó en responder.

El capitán del equipo explicó en Instagram que “cada uno tiene que ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones. Los jugadores de lo que pasa en la cancha y además somos los primero en reconocer cuando no estuvimos bien. Los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades y sobre todo hacerse cargo de las decisiones que toman”.

También añadió que “por último creo que cuando se habla de jugadores, habría que dar nombres porque si no se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas”. Más allá de estas duras palabras que incendian el entorno de la entidad, muchos se preguntan por qué llegan en este momento.

Los nervios a flor de piel

Leo Messi siempre ha sido un hombre de club, de trabajo sobre el césped y silencio fuera de él. Rara vez deja ir mensajes como el del martes, sinónimo que no está conforme con el rumbo que está cogiendo la entidad. Esta temporada comenzó con tensiones por la llegada de Neymar Junior, el gran deseado de los pesos pesados del vestuario. Algunos de ellos dudaban que la entidad hubiera hecho todo lo posible.

Leo Messi y Neymar Junior celebrando un gol con el Barça / EFE

Leo Messi y Neymar Junior celebrando un gol con el Barça / EFE

Leo Messi y Neymar Junior celebrando un gol con el Barça / EFE

Posteriormente, la tensión se trasladó en quien tenía el poder en el Barça. Algunas voces apostaban por la junta directiva, otras al vestuario. La plantilla y la directiva están completamente separadas, algo que se ha ido agravando en las últimas semanas.

El mes de enero será recordado por uno de los más tensos de la historia reciente azulgrana. Los capitanes del vestuario no querían que Ernesto Valverde fuera destituido y aún así se hizo. Llegó en su lugar Quique Setién, un entrenador con más genio y con unas ideas muy revolucionarias que llevan su tiempo implantarlas.

Messi, junto a Valverde en un entrenamiento | REDES

Messi, junto a Valverde en un entrenamiento | REDES

Messi, junto a Valverde en un entrenamiento | REDES

Entrenador aparte, la mala planificación ha avivado la tensión. Han salido cuatro futbolistas del primer equipo, dos delanteros del filial y no se ha incorporado a nadie. Actualmente, con la lesión de Ousmane Dembelé, se cuenta con 16 jugadores sanos en el primer equipo con la ayuda del juvenil de 17 años, Ansu Fati.

Episodio de gran tensión

Todo apunta que, más allá de una fractura entre directiva y vestuario, hay una gran tensión entre los jugadores. Ya era habitual ver una piña de arenga antes de los partidos. Sucedía con Luis Enrique, con Ernesto Valverde y también durante los dos partidos con Quique Setién en el banquillo.

En Mestalla se vio una imagen más que curiosa, algunos jugadores ya estaban preparados para la charla motivacional pero Leo Messi comentó que no se hacía. Gerard Piqué le pidió explicaciones y todos los jugadores desfilaron hacia los vestuarios sorprendidos por la decisión. El entrenador comentó en rueda de prensa que “no tengo ni idea por que no se hace”.

Leo Messi pasando por delante de sus compañeros en Mestalla / Cuatro

Leo Messi pasando por delante de sus compañeros en Mestalla / Cuatro

Leo Messi pasando por delante de sus compañeros en Mestalla / Cuatro

Piqué pidiéndole explicaciones a Messi en Mestalla / Cuatro

Piqué pidiéndole explicaciones a Messi en Mestalla / Cuatro

Piqué pidiéndole explicaciones a Messi en Mestalla / Cuatro

Según el diario AS, un entrenamiento fue el causante de esta tensión. Dos de los jugadores importantes se encararon después de un regate. “Hubo reproches y el asunto subió de tono. Los propios compañeros fueron los que pusieron orden y la cosa no fue mucho más allá entre dos de las vacas sagradas del vestuario del Barça”, decía la información. La tensión va in crescendo.