Lewandowski, Carvajal y las tanganas finales que calentaron el clásico

En un clásico las tensiones entre los jugadores están siempre a flor de piel. Y en uno en que te estás jugando gran parte de tus opciones en Liga, todavía más. De ahí que esas tensiones derivasen en rifirrafes, empujones y algún que otro insulto a falta de pocos minutos para que De Burgos Bengoetxea señalara el final. También la afición del Camp Nou jugó su papel, con cánticos de "¿dónde está Florentino?" de forma reiterada.

Carvajal, omnipresente en las disputas

A destacar, especialmente, dos tanganas tan sorprendentes como innecesarias: la de Robert Lewandowski con Dani Carvajal, que acabó con un empujón que mandó al delantero polaco al piso, y la de un Dani Ceballos que se las tuvo con Ansu Fati por mera impotencia. El hispano-guineano luchó por un balón al borde del área, el madridista cargó con más fuerza de la habitual y, desde el suelo, el azulgrana se revolvió.

Rifirrafe y mini-tangana entre algunos futbolistas, aunque la mayoría acudieron a separar y Ceballos no tardó en disculparse, tanto con Ansu como con el resto. Sabía que se había equivocado, y que cualquier tipo de confrontación tan sólo perjudicaba a los intereses merengues.

Robert Lewandowski y Dani Carvajal se las tienen en un lance del clásico / EFE

Robert Lewandowski y Dani Carvajal se las tienen en un lance del clásico / EFE

Volviendo a Carvajal, cabe remarcar que realizó un placaje a Gavi para robarle un balón, poco después de que el FC Barcelona se hubiese adelantado con el 1-2 definitivo en el electrónico. Al final del encuentro, más problemas y tensiones a relucir.

Raphinha, Arnau Tenas, Rüdiger y Araujo

Raphinha llamó "cabrón" desde la distancia a un futbolista del Real Madrid, mientras que poco después de que el Barça celebrase en coro la victoria culé aplaudiendo a la afición, desde el centro del campo, Arnau Tenas se picó con un miembro del cuerpo técnico del Real Madrid. Rüdiger y Araujo acudieron a la escena, el defensor alemán lanzó un empujón y el uruguayo acabó cayendo al césped.

No tardó en apagarse ese fuego, igual que los otros. Tanganas fruto de la mera impotencia madridista, al ser conscientes los futbolistas del equipo blanco de que acababan de perder casi todas sus opciones de luchar por la Liga. Un título cada vez más teñido de azulgrana...