Arthur Melo se despide del Barça entre bostezos (como la afición)

El Barça se despidió matemáticamente de la Liga este jueves. Los azulgranas no fueron capaces ni de vencer al Osasuna en el Camp Nou (1-2) mientras el Real Madrid sí que hacía los deberes en Valdebebas contra el Villarreal (2-1). El proyecto de Quique Setién naufraga antes de los previsto y con unas maneras que dejan mucho que desear.

El cuerpo técnico apostó por un once con algunas sorpresas. Sorprendía la apuesta en el centro del campo: Ivan Rakitic ejercía de pivote mientras en los interiores estaban Sergi Roberto y Riqui Puig. En el banquillo se quedaron Sergio Busquets, Frenkie de Jong, Arturo Vidal y Arthur Melo.

Quique Setién entrenando al Barça / FC Barcelona

Quique Setién entrenando al Barça / FC Barcelona

El brasileño se volvió a quedar sin oportunidades. Desde el 27 de junio, contra el Celta de Vigo (2-2) donde jugó cuatro minutos, que no se viste de corto, precisamente antes que se confirmara su traspaso a la Juventus de Turín por 72 millones de euros más 10 posibles en variables. Una operación pensada para cuadrar las cuentas.

Desde que el club anunció su salida, Quique Setién y su séquito le han puesto la cruz. “Ha vuelto a la convocatoria --después de una amigdalitis--, está entrenando y tendrá su opción si fuera imprescindible y necesario”, comentó el entrenador en la rueda de prensa en la previa. Por lo que se ve, ya no es una pieza clave.

La actitud de Arthur en la grada

Arthur Melo se despedía este jueves del Camp Nou. Lo hacía como nunca había imaginado: antes de tiempo, sin minutos y con un estadio vacío. Horas antes del encuentro publicaba en las redes sociales “último partido de la Liga en el Camp Nou. ¡A por una victoria para agradecer el apoyo de los culés!”.

Publicación de Arthur Melo en las redes sociales / Redes

Publicación de Arthur Melo en las redes sociales / Redes

Poco a poco su motivación fue bajando mientras trascurría el partido. En la primera parte vimos una imagen televisiva del centrocampista bostezando bien cómodo en su asiento en la grada. Una reacción que muchos aficionados seguro que repitieron en sus casas viendo el partido que nos ofreció el equipo de Setién.

En la segunda parte, protagonizó otra imagen que será recordada por mucho tiempo. Se quitó las botas antes de que finalizara el partido, consciente que no iba a entrar, y se estiró en su asiento. Una imagen del todo inaceptable al tratarse de un profesional por muy caliente que esté con la dirección del club y el cuerpo técnico.

Arthur Melo durante el partido del Osasuna en el Camp Nou / Redes

Arthur Melo durante el partido del Osasuna en el Camp Nou / Redes

Arthur Melo durante el partido del Osasuna en el Camp Nou / Redes

Arthur Melo durante el partido del Osasuna en el Camp Nou / Redes

Tal y como ha tratado el Barça a Arthur Melo es comprensible --que no aplaudible-- esas pocas ganas de comprometerse con el equipo. De estar integrado, ser importante, incluso aprender catalán a ser una moneda de cambio con el único objetivo de cuadrar las cuentas antes del final del ejercicio económico. Otro crack que se va por la puerta de atrás y ninguneado.