Lamine Yamal es el nuevo Messi. Es un jugador único, diferencial, mágico. Su zurda, como la del crack argentino, es prodigiosa. Igual que su capacidad para superar a sus rivales. Tiene 18 años y es una bendición para el Barça.
Futbolista global, Lamine es la imagen del Barça actual, un equipo exquisito que sustenta un club desastroso, lastrado por sus problemas económicos. A Yamal no le afectan los problemas de la entidad. Él va a lo suyo, regateando futbolistas y frustrando a los porteros rivales.
Las virtudes
Lamine tiene desborde y velocidad. También es inteligente y da goles con la misma facilidad que los marca. Hace muchas cosas y todas bien. Incluso se aplica en defensa, aunque Flick le pide que dosifique los esfuerzos.
Lamine Yamal celebra su gol ante el Mallorca
El Barça, hoy, no se entiende sin Lamine, renovado a precio de oro hasta junio de 2031. En tiempos de crisis, él es el mejor antídoto para superar las turbulencias del club, de un Laporta al que no le cuadran los números y obsesionado con regresar pronto a un Camp Nou en obras.