¡Saltan las alarmas en el Barça Femenino! La joya de Pere Romeu que abandona el campo entre lágrimas

El fantasma de las lesiones no deja en paz al Barça Femenino. La enfermería culé está llena a rebosar y lo lleva estando desde inicios de temporada. La lista de afectadas es muy larga y, ahora, el destino se ha cobrado una nueva víctima más. Una joya del conjunto azulgrana abandonó el terreno de juego entre lágrimas en su último encuentro. Saltan las alarmas en la Ciudad Condal.

Epidemia física

Aunque los resultados del Barça Femenino están siendo exitosos, la realidad es que el vestuario está pasando por una epidemia física muy evidente. Ejemplo de ello son las lesiones de Ewa Pajor y Patri Guijarro, que les obligaron a estar fuera de los terrenos de juego durante más de un mes. De hecho, la pivote balear sigue de baja. Asimismo, no son las únicas.

Si hay alguien en el vestuario culé que sabe lo que es ser atizada constantemente por el fantasma de las lesiones es Kika Nazareth. La atacante portuguesa regresó a la dinámica del Barça Femenino la pasada pretemporada, ya que no pudo finalizar el curso 2024-25 por una rotura en los ligamentos del tobillo izquierdo. Sin embargo, esta temporada no está tratando especialmente bien a la '18' azulgrana.

No levanta cabeza

La atacante lusa sufrió una distensión de la cápsula articular del tobillo derecho a mediados de octubre, que le obligó a apartarse del verde durante más de dos semanas. Tras su regreso, ha podido participar en tres encuentros, pero ahora, ha vuelto a caer lesionada, y, esta vez, parece grave.

Este viernes, durante el parón de selecciones, Nazareth disputó un amistoso con Portugal ante Países Bajos y tan solo pudo mantenerse en el campo durante 39 minutos. La razón fue física. Kika se lesionó el tobillo izquierdo, el mismo que tuvo que ser operado un año atrás. La futbolista lusa pudo salir del campo por su propio pie , pero mientras era ayudada por sus técnicos, rompió a llorar. No se conoce aún el alcance de la lesión, pero la '18' azulgrana ya ha abandonado la concentración portuguesa para regresar a Barcelona y analizar su tobillo.