Joan Laporta, en el Palau Blaugrana FCB
Las tres crisis abiertas en el Barça de basket que debe resolver Joan Laporta antes de las elecciones
El presidente azulgrana proyecta grandes cambios en la sección, a la espera de que mejore la situación económica del club
Más información: La gran amenaza de la Euroliga que pone contra las cuerdas al Barça de basket
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El Barça de basket está tocado y, casi, hundido. Las salidas de Sarunas Jasikevicius y Nikola Mirotic por motivos económicos, hace dos años, tuvieron un efecto devastador para una sección con poco margen de maniobra para regenerarse. Hoy, la crisis es asfixiante. A corto y medio plazo, el presidente del club, Joan Laporta, deberá resolver algunos asuntos muy delicados antes de las próximas elecciones, previstas para 2026.
Juan Carlos Navarro, manager general del Barça, ya ha confirmado los fichajes de Myles Cale y Juani Marcos para el curso 2025-26. El primero es un alero de perfil bajo y el segundo regresa al club, un año después de rescindir su contrato. El máximo ejecutivo también tiene atadas las contrataciones de Shengelia y Clyburn, y negocia con el Mónaco por un pívot muy joven y atlético: Yoan Makoundou.
Las bajas
El Barça también ha notificado las bajas de Justin Anderson, Jabari Parker, Chimezie Metu y Youssoupha Fall. En cambio, el club mantiene su apuesta por Joan Peñarroya por motivos económicos. Con un año más de contrato, Laporta no quería indemnizar al técnico y abordar otro fichaje. Igual pasa con Willy Hernangómez y Tomás Satoransky, cuestionados por su rendimiento.
Jabari Parker lanza a canasta en el Barça de basket-Unicaja EFE
El presidente del Barça espera que la situación económica del Barça mejore en un año. Para entonces proyecta la gran revolución, con dos o tres fichajes de primer nivel y la salida de jugadores con más salario que rendimiento. Entre ellos, Hernangómez, Satoransky y Vesely. También fichará a un entrenador de primer nivel. Su gran objetivo es el regreso de Xavi Pascual, el técnico de la Euroliga de 2010.
Navarro, cuestionado
Laporta, asimismo, deberá pronunciarse sobre Juan Carlos Navarro, el manager general de la sección. Leyenda del Barça de basket como jugador, su gestión como mánager general está bajo sospecha, sobre todo por el fichaje de Willy Hernangómez y su apuesta por rescatar a Thomas Heurtel, la pasada temporada.
Juan Carlos Navarro FCB
Navarro apostó por Kevin Punter como fichaje estrella del Barça en verano de 2023. Buscaba un golpe de efecto para combatir el desánimo que se instaló en el Palau con el despido de Mirotic. Quería un escolta anotador, pero el jugador estadounidense renovó por el Partizán y el máximo ejecutivo replicó con la contratación de Willy Hernangómez, un pívot formado en el Real Madrid. Un año después, el club sí pudo fichar a Punter.
El caso Heurtel
El Barça le ofreció un contrato por tres años y 12,5 millones de euros al pívot madrileño. El club que preside Florentino Pérez no igualó la oferta azulgrana y Willy aterrizó en el Palau. Su rendimiento ha sido infinitamente inferior a su salario y ha chocado con Roger Grimau, primero, y Peñarroya, después, por su escasa intensidad defensiva.
Thomas Heurtel, durante su etapa como jugador del Barça de basket FCB
Más molestó todavía a Laporta que Navarro quisiera fichar a Thomas Heurtel, por recomendación de Peñarroya, tras lesionarse Nico Laprovittola y cortar el Barça el contrato de Raúl Neto. Los insultos a los responsables del basket en las redes sociales motivaron que el presidente desactivara una operación muy impopular entre la masa social barcelonista.
El nuevo Palau
El tercer problema que deberá gestionar Laporta es la presión de la Euroliga para que el Barça se traslade al Palau Sant Jordi. La patronal de los clubes europeos está preocupada porque no hay noticias del nuevo Palau Blaugrana, con capacidad para 15.000 espectadores, y pide a la entidad que juegue en un pabellón con más capacidad que el actual, para 7.500 aficionados.
El diseño del nuevo Palau Blaugrana, el futuro pabellón del Barça FCB
La pasada temporada, Laporta preguntó a los socios del Barça su opinión sobre una posible vuelta del equipo al Sant Jordi y la respuesta fue contundente, con un porcentaje muy elevado de abonados en contra de jugar en la instalación olímpica.
El campo del Zaragoza
El Barça, de momento, pide tiempo. Quiere prolongar la actual moratoria, pero Laporta no descarta la construcción de un pabellón multiusos de bajo coste, desmontable y provisional, como el nuevo campo de fútbol del Zaragoza. Sería la solución de emergencia a la espera de mejores tiempos económicos para cumplir una promesa que sigue en el limbo. Del futuro Palau Blaugrana poco se sabe.