Tarjeta roja: Joan Peñarroya

Dos años sin títulos, en un club como el Barça, son inadmisibles. Tras la derrota ante Unicaja de Málaga en el tercer partido de los cuartos de final de la ACB (97-95), el equipo azulgrana completó una nueva temporada sin un solo trofeo en el casillero. La apuesta por Roger Grimau salió rana. La siguiente, por Joan Peñarroya, más de lo mismo.

En el Martín Carpena, la estrategia del Barça en ataque pasó por mandar todos los balones a Kevin Punter, que estaba on fire. Sin embargo, un equipo campeón necesita mucho más que depositar toda la responsabilidad en su jugador más en racha. Quedó demostrado. La victoria se la llevaron los andaluces en la prórroga a pesar de que el Barça remontó un mal arranque y llegaba con cierta ventaja al tramo final.

Joan Peñarroya, en el Unicaja-Barça de basket de Liga ACB EFE

El estilo NBA que ha querido implantar Peñarroya no ha dado sus frutos. El Barça ha sido muy inconsistente en la parcela ofensiva, donde dependía excesivamente del talento y de las situaciones de uno contra uno, e indigno a la hora de arremangarse y defender atrás.

Pascual, el deseado

Si bien es cierto que las lesiones han supuesto un punto de inflexión --quedarse sin Chimezie Metu, Jan Vesely y Nico Laprovittola es perder a tres posibles titulares--, el juego del Barça ha dejado mucho que desear. Muchos supuestos entendidos aplauden la labor de Peñarroya, pero un año sin títulos en un club como el Barça es un fracaso. No son solo dos años en blanco, es que ni siquiera se ha llegado a la final de la ACB en estas dos últimas temporadas. Tampoco a la Final Four. 

Xavi Pascual Redes

La idea, según afirmó públicamente Juan Carlos Navarro, es que el técnico catalán cumpla con su contrato, que termina en 2026. Pero el manager general sopesa otras opciones. El favorito de Joan Laporta es Xavi Pascual. El problema para traer de vuelta al de Gavà es el de siempre: el dinero.