La estrella del Barça de basket que la vuelve a liar en el banquillo: del calentón con Fall a patadas y gritos estremecedores

El Barça ha pasado de vivir al filo del alambre, estando casi fuera de las posiciones de postemporada de la Euroliga, a situarse cómodamente en la zona de play-off. Hoy por hoy, el equipo de Joan Peñarroya es el quinto clasificado del continente, con 17 victorias y 13 derrotas. Aun así, los pequeños síntomas de mejora no han contribuido a generar un buen ambiente en el Palau Blaugrana, sino todo lo contrario.

El pasado jueves, el Barça venció al Zalgiris (82-70) con más de 500 seguidores del conjunto lituano en las gradas del pabellón culé. Eso hizo estallar a un Palau que ve a su equipo peor cada temporada y a unos Dracs que abandonaron la instalación como protesta. El líder, incluso, le llegó a recriminar la situación en medio de todo el mundo al directivo Josep Cubells.

Mucha tensión en el Palau

Si en las gradas las pulsaciones estaban muy elevadas, también en el parqué. Y es que los jugadores son conscientes de que no tienen margen de error tras una temporada espantosa. Tomas Satoransky, uno de los bases más en duda del Barça, aunque también un líder vocal, estalló en el banquillo.

El exterior checo, mientras estaba siendo atendido en la banda por los médicos, se levantó furioso, dando patadas a la valla publicitaria y recriminando a sus compañeros que luchasen por un balón dividido, haciendo el gesto de agarrar la pelota con las dos manos.

Del incidente con Fall a los gritos en el Palau

Satoransky también vivió un episodio de frustración similar con Youssoupha Fall. Tras un fallo en defensa del pívot con pasaporte francés, el base del Barça le recriminó la acción y ambos estuvieron a punto de llegar a las manos de no ser por la mediación del resto de la plantilla y staff.

Este incidente se produjo a inicios de febrero y, casualmente, en un partido que también acabó con una cómoda victoria del Barça de basket. Esta vez, contra el Maccabi Tel Aviv (100-71). Satoransky sabe la exigencia que requiere la camiseta azulgana y no tolera el mínimo fallo.