El Barça B de Albert Sánchez se complica la vida: dos meses sin conocer la victoria

Con la soga al cuello. Albert Sánchez no da con la tecla para levantar al Barça B. Son dos meses desde la última victoria --21 de septiembre-- del filial azulgrana en la Primera RFEF, donde siguen en los puestos de descenso. La dolorosa derrota en el Estadi Johan Cruyff a manos del Nàstic de Tarragona (0-2) deja en una posición crítica al entrenador culé.

El técnico del Barça B intentó un cambio de sistema con la inclusión más futbolistas de perfil ofensivo para inclinar el campo a su favor. Sin embargo, el Nàstic aprovechó las dudas del equipo azulgrana con dos goles en la primera mitad. El filial del FC Barcelona no fue capaz de sentirse cómodo en casi todo el compromiso.

Noche para el olvido

El primer golpe del equipo rival fue a partir del dominio de la pelota parada. Pablo Fernández se encargó de abrir el marcador con un soberbio cabezazo que superó por completo la resistencia de Ander Astralaga. El filial culé buscó sacudirse el tanto del Nástic, pero sin tener éxito en los metros finales.

Ese tramo de dudas fue aprovechado por el Nàstic antes de llegar al descanso. La poca fragilidad del Barça B le abrió una puerta a los atacantes rivales para hacer mucho daño en las transiciones. Esos espacios tan enormes representaron la vía del segundo gol del rival azulgrana, cortesía de un Jaume Jardí que agitó las redes tras un veloz contragolpe.

Sin respuestas

El equipo de Albert Sánchez entró en una espiral de frustración con el pasar del segundo tiempo. Solamente tuvieron algunas aproximaciones con disparos lejos. El caos defensivo casi permitió al Nàstic sellar la goleada como visitante, pero Ander Astralaga estuvo firme en varias intervenciones. De las pocas notas positivas del filial en una noche amarga.

Pau Prim comanda una jugada del Barça B contra el Nàstic FCB

Con la derrota en casa, el Barça B se queda con 14 puntos tras 14 jornadas. Solo un punto separa a los azulgranas de la zona de salvación, pero las sensaciones son cada vez más preocupantes. Son nueve partidos consecutivos en los que el filial no ha logrado conseguir la victoria, lo que genera dudas sobre el futuro de Sánchez en el banquillo culé.