El Barça de basket empieza la temporada 2024-25 con sensación agridulce. Por una parte, el equipo de Joan Peñarroya pudo competir hasta los segundos finales contra el Real Madrid (89-83) en las semifinales de la Supercopa. Pero por otro lado se vieron nuevamente los problemas de los jugadores que están llamados a liderar la plantilla, como es el caso de un Tomas Satoransky que ha decepcionado en la caída del primer clásico del año.
Satoransky es un jugador con mucho talento. Un base de 32 años que regresó al Barça tras su periplo en la NBA. De su fichaje se esperaba que fuera capaz de liderar al equipo en faceta ofensiva, pero su irregularidad es cada vez más evidente. Contra el Real Madrid fue uno de los principales jugadores señalados, junto a Willy Hernangómez y Jan Vesely, aunque en su caso es más evidente por no tener que enfrentarse a rivales de tanto poderío defensivo.
Pobre balance en el clásico
En las semifinales de la Supercopa solo pudo aportar ocho puntos, tres rebotes y dos asistencias. Un triple en el tramo final del encuentro es lo único que resalta de su pobre balance contra el Real Madrid. En términos defensivos tampoco pudo imponerse, lo que sorprende por ser un base que debería sacar provecho de su altura: 2,01 metros.
El base checo no sale barato al Barça de basket, debido a los 2-2,5 millones de euros que tiene por salario. Peñarroya espera que finalmente pueda dar un paso al frente para la causa azulgrana. De lo contrario, Juan Núñez y la opción de Nicolás Laprovíttola como piloto terminarán por ganar peso en los planes del entrenador en el desarrollo de la temporada.