Tarjeta amarilla: Roger Grimau

El Barça finiquitó a Sarunas Jasikevicus hace un año, tras arrollar al Real Madrid en la Liga ACB (3-0). Su oferta, muy a la baja, fue rechazada por el técnico lituano, muy querido en el Palau. El relevo no era fácil y entre Laporta y Navarro apostaron por Roger Grimau, capitán del Barça que ganó la Euroliga de 2010 que 11 años después apoyó al abogado barcelonés en la campaña electoral.

Sin experiencia alguna en la élite, Grimau asumió el mando de un equipo excesivamente tensionado con la exigencia diaria de Jasikevicius. El técnico de Sants apostó por un baloncesto desenfado, ofensivo, que fue muy bien recibido en el Palau. Otra cosa fue su gestión de la plantilla.

Los tres fichajes

Grimau apenas ha contado con Joel Parra, Darío Brizuela y Willy Hernangómez, tres de los cuatro fichajes del Barça del pasado verano. Su Barça, además, ha sido un equipo muy blando en defensa, con muchas lagunas.

El domingo, Grimau asumió que era su último partido como entrenador del Barça. "No soy idiota", dio tras la eliminación de la Liga ACB. Fue una derrota dura, como dura fue la sentencia de la Euroliga, ante Olympiacos, en el Palau. Navarro arriesgó mucho con él y el invento salió mal. Ahora solo falta que se haga oficial su despido y que el Barça sepa agradecerle los servicios prestados.