Rafa Márquez pudo ser el sustituto de Xavi Hernández. Era el relevo más natural si el técnico de Terrassa hubiera sido despedido a media temporada. Contaba con el aval de su buen trabajo en el Barça B y su buena sintonía con Deco, director de fútbol azulgrana. Ahora, su futuro en Barcelona es incierto, aunque él parece tenerlo claro.
Márquez, de momento, calla. No quiere dar tampoco muchas pistas y está centrado en el próximo partido del Barça B contra el Ibiza, calificado como "el partido más importante de la temporada". "Cuando llegue el momento, ya hablaremos de eso", ha añadido el técnico mexicano.
El ascenso a Segunda
"Nos sentimos fuertes. Lucharemos y competiremos por el ascenso, después de quedarnos la pasada temporada con la espina clavada", ha insistido Márquez, que no podrá contar con Mika Faye, pero, al menos, celebra el regreso de Héctor Fort al filial.
Ibiza y Barça B disputarán este domingo el primer partido del play-off y la vuelta se jugará en el Johan Cruyff. El vencedor de la serie se enfrentador al ganador de la eliminatoria que disputan el Córdoba y la Ponferradina, dos históricos de Segunda División.
Futuro en otro club
Márquez no quiere distracciones. Sus dos temporadas en el Barça B han sido muy positivas. Su gestión es del agrado de Deco, pero todo parece indicar que el técnico mexicano no seguirá en el Johan Cruyff y aceptará alguna oferta más importante.
Deco es consciente de que Márquez puede entrenar a un club de Primera o Segunda División. Su etapa en el Barça podría terminar. O, como mínimo, sufrir un paréntesis. El mexicano es ambicioso y tiene las ideas claras y Pep Guardiola habla maravillas de él. Y eso es mucho.