El reinado del Barça Femenino en Europa es incuestionable. San Mamés ha sido testigo de una jornada histórica de la Champions League, donde las azulgranas consiguieron superar (2-0) en una final de infarto contra el Olympique de Lyon. La conquista continental no podía ser de otra forma sino con la autoría de las dos estrellas más grandes de la plantilla: Aitana Bonmatí y Alexia Putellas. Ambas brillaron de forma espectacular con sus respectivos goles para extender la hegemonía del club internacionalmente.
Ganar a la entidad con más títulos continentales en la historia forzó al conjunto dirigido por Jonatan Giráldez a sacar lo mejor de su fútbol para mantener su reinado en la máxima competición de clubes. El Barça Femenino ha cumplido con su anhelada venganza contra el Lyon tras perder las últimas dos finales, además de sumar su tercera Champions League en compañía de miles de aficionados que acompañaron a las futbolistas en un partido descomunal.
Mucha personalidad del Barça
El Barça Femenino mostró un enorme compromiso para tener el control de balón. No solo en la velocidad y precisión en la circulación, sino también la intensidad de los duelos para recuperar el esférico lo antes posible. Fueron varios minutos en los que el Lyon solo estuvo persiguiendo sombras azulgranas. Lo único que faltó al elenco culé fue el último pase para aprovechar ese dominio en campo rival.
Fue a partir de un robo de balón en la frontal que apareció la mejor ocasión del gol de las azulgranas en la primera mitad, donde Patri Guijarro tuvo un mano a mano que no logró concretar ante la salida de la guardameta contraria. Por su parte, el cuadro francés hizo daño especialmente en los centros laterales por las dudas de las centrales en esas jugadas o la poca contundencia de Cata Coll en algunos balones aéreos.
Aitana Bonmatí estuvo activa para superar la presión del Lyon con su habilidad en el regate y el pase, mientras que Graham Hansen hizo gala de su desborde para hacer daño en los metros finales. Entre ambas lograron armar un par de acciones de peligro antes de alcanzar el descanso, siendo una sociedad que hizo temblar al rival e ilusionar a los cientos de hinchas del Barça Femenino en San Mamés.
Aitana reina en Bilbao
El juego ofensivo del equipo de Giráldez creció en la segunda mitad. Fueron con mayor intención a cargar el área y buscaron con determinación a sus mejores talentos para superar el bloque del Lyon. De esa forma fue que apareció la apertura del marcador, con una Mariona Caldentey que metió un increíble pase en profundida para Aitana, que metió un zurdazo --desvío en el camino-- que pudo agitar las redes del arco defendido por Endler.
La euforia disparada por las jugadoras --y la afición en San Mamés-- no hizo perder el norte del Barça Femenino, que resistió con fuerza a los acercamientos del Lyon en los minutos siguientes. Aparecieron más espacios a la espalda de la línea defensiva del cuadro francés, por lo que se dieron oportunidades para hacer daño con la velocidad de Salma Paralluelo y Graham Hansen. El equipo azulgrana hizo méritos para anotar el segundo, especialmente por dominar 12 a 7 en ocasiones de gol generadas.
Alexia sentencia la final
El sufrimiento se hizo presente en Bilbao. Los cambios del Lyon buscaron volcar el campo para forzar a toda costa el empate, por lo que los duelos fueron cada vez más intensos. Los centros laterales del cuadro galo hicieron suspirar a la hinchada barcelonista, pero apareció de forma heroica una Alexia Putellas que entró desde el banquillo para sumar el segundo gol con un zurdazo inatajable y, con ello, la tercera Champions League de la historia del Barça Femenino.
Alexia apareció en el momento justo para provocar un estallido de alegría y felicidad de los aficionados culés que viajaron hasta San Mamés. Un merecido premio para la doble ganadora del Balón de Oro --recién renovada-- tras una temporada difícil por las lesiones y las suplencias, pero que ha vuelto a demostrar su enorme talento. Con su tanto, el Barça Femenino da por finalizado un año histórico en el que ha ganado todos los títulos a su paso.