El entrenador del Barça B, Rafa Márquez, conoce de buena mano las limitaciones económicas del club. El FC Barcelona no puede costear un incremento del presupuesto de las secciones en plena contención del gasto. Salvo en el Femenino, la única área próxima a la rentabilidad, la entidad no puede permitirse un esfuerzo financiero al alza. Así, el técnico mexicano, en plena lucha por el ascenso, reconoció tras caer contra el Nástic (1-2) que el cambio de categoría no sería beneficioso para los intereses del equipo azulgrana.
"Para esta categoría, el nivel que estamos jugando, es una categoría bastante justa para el desarrollo de los jugadores. Somos el equipo más joven de la categoría. Es un proceso de niveles que vamos intentando poco a poco darle este desarrollo. Imagínate subir un nivel más exigente. No sé qué tanto convendría", justificó el estratega al cargo del filial.
"No sé si conviene subir"
Y es que el objetivo prioritario consiste en formar a las jóvenes promesas y prepararlas para el primer equipo. En un apartado secundario se encuentra el regreso a la división de plata del fútbol español: "Hemos hecho debutar 16 juveniles, un cadete. Los que ya están arriba. Hemos desarrollado a muchos y yo creo que ese es el verdadero trabajo que debe tener mérito".
Pese a que el aspirante al primer equipo adviertió de las dificultades financieras añadidas de volver a Segunda División, en ningún caso el filial renunciará al ascenso: "Obviamente que conseguir un ascenso es ilusionante y que tratamos, más allá del desarrollo, ascender. Aunque no sea el objetivo principal. No vamos a dejar de pelear por conseguirlo. Es difícil a veces decir si conviene o no. Si subimos, el presupuesto va a tener que subir también. Vamos a necesitar jugadores más hechos para Segunda".
La honestidad de Xavi
Con la honestidad que lo caracteriza, Márquez reconoció las flaquezas económicas en Can Barça. El ascenso puede suponer más problemas, tanto en los despachos como sobre el campo, que oportunidades.
Del mismo modo, Xavi Hernández, entrenador del primer equipo, entonó un discurso más realista y pesimista en el plano financiero que ha levantado polvareda en la plana mayor. En el caso del estratega egarense, su sinceridad incluso puede costarle el cargo.