El Barça de basket no levanta cabeza. La dolorosa eliminación en la Euroliga a manos del Olympiakos ha provocado un bloqueo mental a la plantilla de Roger Grimau. Los azulgranas no fueron capaces de recuperarse ante su gente en el compromiso contra el Unicaja Málaga, que ha aprovechado el mal momento del equipo culé para conquistar en los segundos finales (91-92) el Palau Blaugrana.
Nuevamente el conjunto catalán se deshizo con el pasar de los minutos. Comenzaron con fuerza a partir de un espectacular Jabari Parker (22 puntos en total), pero poco a poco fueron cediendo terreno en defensa. Los fantasmas de la caída en la Euroliga pesaron enormemente a un equipo que parece estar desconectado en el tramo final de la temporada. Panorama desolador para Roger Grimau.
La redención de Jabari
De la eliminatoria contra el Olympiakos, uno de los más criticados fue un Jabari Parker que estuvo totalmente desacertado en ataque. Pero el jugador norteamericano consiguió reivindicarse con una primera mitad excepcional contra el Unicaja, donde fue capaz de anotar hasta 16 puntos. Fue el guía del Barça de basket en esos tramos del partido, lo que permitió a los azulgranas marcar una ligera ventaja (47-44) en el marcador.
A partir del segundo cuarto se fue desinflando el equipo de Roger Grimau. El rival subió la intensidad y empezaron a hacer mucho daño con la aportación ofensiva de Tyson Carter (16 puntos en total). Fueron minutos que hicieron despertar las alarmas en el Palau, teniendo en cuenta el precedente de la derrota en la Euroliga. La buena noticia en el lado azulgrana es que Darío Brizuela y Ricky Rubio respondieron con autoridad para evitar que el Unicaja consiguiera alejarse (66-67) mucho.
Final de infarto
El último cuarto fue un intercambio de golpes. Triples de lado y lado, acciones ofensivas entre ambos equipos que se tradujeron en pasarse el dominio del marcador. Los puntos de Parker dieron por un instante algo de vida al Barça de basket en el momento más decisivo del encuentro, además de las jugadas de otros jugadores clave como Rokas Jokubaitis, Abrines y Kalinic.
Sin embargo, la decepción apareció en los últimos 30 segundos de partido. Una bandeja y un triple de Kalinosko metió nuevamente al Unicaja en la pelea y posteriormente consiguieron evitar una canasta de Parker con un taponazo de Melvin Ejim. Otro encuentro en el que el conjunto de Grimau se diluye en los minutos finales dentro de su propio feudo.