El Barça de basket cayó en el primer asalto contra el Olympiakos. El encuentro que corresponde al comienzo de los cuartos de final de la Euroliga no fue positivo para el elenco azulgrana, que siempre estuvo a remolque de su rival. En ese contexto de mucho desacierto ofensivo, Roger Grimau decidió dejar afuera a uno de los fichajes del anterior mercado de verano, lo que supuso una sorpresa por el desarrollo del encuentro.
Ese gran castigado del técnico azulgrana es Darío Brizuela. El talentoso escolta se quedó sin disputar ni un minuto en el compromiso contra el conjunto griego. Era un partido ideal para que el jugador culé tuviera alguna participación, teniendo en cuenta que el Barça estuvo lejos de mostrar una versión fiable en el juego exterior. La prueba de ello es el rendimiento de Nicolás Laprovittola, que apenas sumó un triple en nueve intentos.
La ausencia de Brizuela ya está siendo una constante en las recientes semanas. De los último ocho encuentros disputados por el Barça de basket, el escolta ha sumado una media de 6,3 minutos por encuentro. Su participación ha caído en picada de forma inexplicable, lo que denota que Grimau no está confiando por completo en el jugador para este tramo tan decisivo de la temporada. Hay que recordar que los altos mandos del club pagaron 1,2 millones de euros al Unicaja para hacerse con sus servicios en verano.
Nnaji, fuera de la ecuación
Otro jugador que también se quedó sin jugar ni un minuto en la Euroliga fue James Nnaji. Aunque su caso se puede explicar a partir de su inexperiencia en citas tan importantes, no deja de ser curioso que Grimau decidiera dejarle sin participar en un encuentro en el que Jan Vesely no mostró su versión más dominante. El pívot culé sufrió mucho contra un rival que fue ampliamente superior en la pintura.