El trabajo de Rafa Márquez con el Barça B ha permitido que se pueda hablar de forma realista del ascenso a Segunda División. En años anteriores el equipo ha logrado pelear por ese acceso a través de los puestos de playoffs, pero ahora el filial azulgrana sueña con un boleto directo a la siguiente categoría. Ese escenario representaría un enorme éxito deportivo para toda la plantilla y también un cambio radical en la planificación de la próxima temporada.
No es secreto para nadie que muchos talentos del filial azulgrana están por encima del nivel de la Primera RFEF. Son varios los futbolistas que han logrado dejar una serie de actuaciones sobresalientes a lo largo de la 2023-24, por lo que ansían dar un salto a un reto más considerable. Algunos casos todavía son prematuros para estar en el primer equipo, pero el hecho de jugar en Segunda División podría ser ese estimulante que necesitan en el siguiente curso.
El ascenso cambia los planes
Fuentes del club consultadas por Culemanía han asegurado que el potencial ascenso a la categoría de plata del fútbol español supone una enorme diferencia para encarar la planificación de la próxima temporada. No dieron nombres propios del filial, pero sí que reconocieron que algunos futbolistas pueden aguantar otro año a las órdenes de Rafa Márquez, siempre y cuando superen la Primera RFEF.
En este sentido, los principales nombres que han sonado para salir del Barça B en el próximo mercado veraniego son Mikayil Faye, Marc Casadó, Ángel Alarcón, Aleix Garrido o Unai Hernández. Todos tienen las condiciones para estar en una categoría de mayor exigencia en el fútbol español. Su sueño es alcanzar el primer equipo, pero la enorme competencia les ha llevado a tener protagonismo con el filial azulgrana.
Muchos de esos jugadores han recibido propuestas, como Faye o Alarcón, por lo que es complicado que el FC Barcelona pueda asegurar su continuidad en la Primera RFEF. Pero el paso a Segunda División significaría un aliciente que ayudaría a contar con la mayoría de esos nombres en la 2024-25. Sin dejar de lado el hecho de que estar en la Liga Hypermotion (nombre comercial) permitiría atraer fácilmente a nuevos fichajes que den un salto de calidad a la plantilla.
Doblar el presupuesto
Y es que el ascenso a la Segunda División supondría establecerse en una liga con contratos de televisión millonarios y fondos de inversión. Si miramos casos recientes, el Andorra de Gerard Piqué pasó de los 3,5 millones de presupuesto a los 7 tras la promoción. El Racing de Santander de 5,4 a 9,6 kilos. Todo depende de cómo se reparta el pastel.
En el 2022, entre los participantes de la categoría de plata, se racionaron 217 millones de euros entre todos los equipos. Una parte de este dinero se destina a la RFEF, pero la otra se reparte equitativamente, y se le añade un plus que depende de la anterior temporada y de la implantación social. Eso es lo que diferencia cuánto percibe cada equipo. En cualquier caso, el Barça recibirá, como mínimo cinco millones de euros. El Racing de Santander cobró 5,6 kilos, y otros equipos más humildes como el Amorebieta o el Burgos, 5,57 y 5,8 millones respectivamente.
El Barça sigue imparable
El escenario del ascenso directo no es descabellado para el Barça B. Enfrente tiene a un Deportivo de La Coruña que no cede terreno en su objetivo de regresar a la Segunda División, pero los de Rafa Márquez tampoco han perdido ritmo de puntuación. Con 30 jornadas disputadas, el filial culé se mantiene segundo en la clasificación con 58 puntos, estando a una sola unidad del liderato.
Si comparamos con la temporada anterior, el Barça B en la jornada 29 tenía 48 puntos y se encontraban en la cuarta posición. A pesar de las numerosas bajas en el verano que provocaron una enorme reestructuración en la plantilla, el entrenador mexicano ha conseguido armar nuevamente un equipo competitivo que está haciendo méritos para ser considerado como un candidato a subir a la Segunda División, lo que no sucede desde la 2017-18.