Roger Grimau busca nuevos liderazgos en el Barça de basket. Necesita el técnico de Sants el carácter y la experiencia de un jugador que tire del carro en los momentos más delicados, que sea capaz de cambiar una dinámica muy negativa. El elegido, obviamente, es Ricky Rubio, uno de los mejores bases españoles de toda la historia.
El entrenador del Barça ha gestionado con mucha calma el regreso de Ricky. Ha optado por darle pocos minutos. Quiere que, poco a poco, coja el ritmo de la competición para que llegue al tramo final de la temporada en las mejores condiciones físicas.
El aviso de Grimau
"Ricky está perfecto de físico y va sobrado de talento”, manifestó Grimau tras la derrota del Barça en la pista del Baskonia. El equipo azulgrana se mostró solvente en ataque, pero demasiado frágil en defensa. El 103-96 final evidencia las carencias de un equipo que todavía está en fase de construcción.
Willy Hernangómez, el fichaje más caro del verano, no rinde al nivel esperado. Es un jugador muy intermitente, con muchos altibajos. No es fiable en el papel de líder. Sí lo es Ricky Rubio, un base muy intenso que ha mejorado sus porcentajes de tiro.
Los otros bases
En Vitoria, Ricky Rubio --de momento ha firmado un contrato hasta el 30 de junio-- solo jugó seis minutos. A partir de ahora, tendrá más presencia en las pistas y el gran sacrificado será, salvo sorpresa, Rokas Jokubaitis, quien al acabar esta temporada podría dar el salto a la NBA.
Jokubaitis jugó 12 minutos en Vitoria, por 25 Satoransky. El base lituano sumó cinco puntos y tuvo una valoración de cuatro, unos números muy discretos para un jugador con mucho talento pero discontinuo. Él será la pieza que sacrificará Grimau en los partidos más importantes. Ahora más que nunca, el técnico necesita a Ricky Rubio para luchar por los grandes títulos de la temporada: la Euroliga y la Liga ACB.