Aitana Bonmatí es una futbolista insaciable. La centrocampista del FC Barcelona ha conseguido todos los títulos habidos y por haber, tanto en lo colectivo como en lo individual. Pero eso no es suficiente para la jugadora de Sant Pere de Ribes. A sus 26 años, la vigente ganadora del Balón de Oro quiere ampliar su legado futbolístico.
"Tengo esa chispa dentro que me hace competir y entrenar cada día al más alto nivel. Además, todavía no tengo una Eurocopa ni una medalla olímpica. Aún quedan cosas por lograr", ha manifestado la futbolista de Sant Pere de Ribes en una entrevista con The Guardian.
Ambición peligrosa
La ambición de Aitana ha impulsado al Barça hacia lo más alto en Liga F y Champions League. Pero lo cierto es que también puede poner en peligro su integridad física. El curso pasado también se echó la selección española a las espaldas en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. La centrocampista lideró la conquista de la Copa del Mundo con tres goles y dos asistencias en siete partidos que disputó prácticamente al completo.
A una temporada ya de por sí exigente con 37 partidos y 2906 minutos con el equipo azulgrana, sumó otros 585 minutos de postemporada. Precisamente, a principios de la campaña 2022-23 sufrió dos lesiones consecutivas que le impidieron arrancar hasta diciembre de 2022. Empalmó una dolencia en el sóleo de la pierna izquierda con unas molestias en el cuádriceps. Permaneció casi cuatro meses en el dique seco entre mediados de agosto y finales de noviembre.
Fantasmas del pasado
Todo el mundo querría contar con la mejor jugadora del mundo en su equipo. Y con los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina, cita que solo acontece una vez cada cuatro años, Aitana quiere estar presente también en París. Como Pedri tampoco quiso ausentarse de la Eurocopa con la Roja en 2021 ni de los Juegos Olímpicos de Tokio con la selección española sub-21.
El centrocampista canario, en Can Barça, disputó 52 partidos de los 54 posibles como acompañante indispensable de Leo Messi bajo las órdenes de Ronald Koeman. En la cita olímpica participó otros 11 encuentros, más los 10 en el combinado absoluto. En total, batió el récord de 73 partidos jugados, traducidos en 5.168 minutos.
Nunca es suficiente
La sobrecarga de partidos mermó el cuerpo, aún sin formar, del joven futbolista, que no pasaba de la mayoría de edad en su primera temporada en el Barça. Si bien es cierto que Aitana no tiene el mismo problema y la Eurocopa es en 2025, tiene un espejo en el cual mirarse. El mediocentro de Tegueste ha entrado en un bucle sin fin y no para de sufrir lesiones musculares.
"Lo que siempre me ha caracterizado es la mentalidad. Nunca me he perdido un entrenamiento ni un partido", reconoció Aitana en la entrevista con The Guardian. La centrocampista no va a cambiar su mentalidad de un día para el otro, aunque podría mirar a Pedri. El jugador canario pensó de la misma manera y, desde aquel año, no ha vuelto a ser el mismo.