El Barça de basket puede romper muchos pronósticos en la Copa del Rey. Ningún entrenador ni director deportivo de los 10 equipos de la ACB que no acudieron a Málaga le citó como favorito. La historia, sin embargo, favorece al conjunto azulgrana, que ha derrotado al Real Madrid en las últimas cuatro finales que han disputado los dos colosos del baloncesto español.
El clásico llega en un buen momento para el Barça. Tras unos inicios de curso complicados, el equipo juega un baloncesto desenfadado y atractivo. Su gran problema está en la defensa. El Madrid, mientras, es más compacto y cuenta con Tavares, el jugador más decisivo de Europa.
El gran reto
En Málaga, el Barça aspira a encadenar su quinta victoria contra el Real Madrid en las finales de la Copa del Rey. Su racha empezó en 2018, en Las Palmas, cuando el equipo azulgrana se impuso por 92-90 con Heurtel como MVP.
El base francés también fue elegido MVP en la final de 1019 que se disputó en Madrid. El Barça se impuso al equipo blanco por un apretado 93-94.
Jasikevicius, Mirotic y Higgins
El Barcelona repitió victoria en Madrid en 2021. El equipo que entonces dirigía Sarunas Jasikevicius y tenía a Nikola Mirotic como gran estrella venció con mucha suficiencia: 88-73. El mejor jugador del partido fue el escolta Cory Higgins. Ninguno de los tres milita actualmente en el club azulgrana.
La última final entre el Barça y el Real Madrid fue la de 2022, en Granada, con victoria barcelonista por 59-64, con Mirotic como MVP.
El Barça, hoy, quiere escribir otro capítulo con final feliz de sus duelos coperos contra el Real Madrid. El buen momento de forma de Willy Hernangómez, Jabari Parker y Nico Laprovittola invitan a soñar con hacer historia en Málaga.