El Barça de basket empieza a salir de la crisis. Tocado y casi hundido hace poco más de una semana, ahora vislumbra un panorama alentador tras conseguir tres victorias consecutivas. Las dos primeras, en Euroliga y ante rivales de mucha entidad. Acumula 13 derrotas el equipo de Roger Grimau, cuestionado en el Palau, pero defendido por Juan Carlos Navarro, manager general, y por Joan Laporta. El presidente está preocupado por la deriva de una sección muy deficitaria. En su primera etapa como dirigente tardó cinco años en dar con la tecla. Ahora prepara nuevos cambios para dar un golpe de efecto en caso de que la temporada acabe mal.
Laporta confía en que Grimau termine la temporada. El presidente señala a los jugadores y disculpa al técnico, sin experiencia alguna en la élite hasta su nombramiento como sustituto de Sarunas Jasikevicius. En el Palau, no obstante, se trabajan posibles soluciones temporales, como Joan Peñarroya, pero Navarro confía en que Grimau pueda terminar el curso.
Punto de inflexión
Navarro asegura que los problemas están detectados y hablados. Espera que los jugadores cambien su actitud y el Barça entre en una dinámica mucho más positiva. Una victoria contra el Real Madrid sería un buen punto de inflexión.
Grimau también espera un cambio radical en algunos jugadores. Necesita el Barça una mejor versión de dos piezas básicas: Tomás Satoransky y Willy Hernangómez. Es decir, del base titular y del teórico pívot más intimidador.
El Real Madrid, mejor
El mal momento de forma del Barça, además, contrasta con la felicidad de un Real Madrid que solo ha perdido dos partidos en el curso actual. Hoy, la distancia entre los dos grandes equipos es muy grande.
Laporta, como siempre, es partidario de poner las notas a final de curso, sobre todo porque Grimau fue una apuesta suya para rebajar la masa salarial de una plantilla que se quedó sin Jasikevicius, Mirotic y Higgins. Terminada la temporada, no obstante, el presidente del Barça podría dar otro giro radical a la sección.
El Guardiola del basket
El máximo dirigente sueña con repescar a Xavi Pascual, el técnico con el que ganó el Barça la segunda Euroliga. Para Laporta, Pascual es el Guardiola del baloncesto y desearía que iniciara un nuevo proyecto ganador.
Laporta también podría dar luz verde a un fichaje mediático. Ilusionante. En el Palau aseguran que Navarro ya ha conversado con Ricky Rubio para abordar su fichaje cuando esté totalmente recuperado de sus problemas y decida volver a jugar al baloncesto.
Pascual y Rubio, campeones de Europa en 2010, podrían ser la gran apuesta de Laporta para reflotar al Barça de basket. La renovación del pasado verano, de momento, no va bien. Y el presidente azulgrana sabe que necesita un golpe de efecto en el Palau.