Ni Mirotic ni Jasikevicius: esta es la peor decisión de Laporta (en el Barça de basket)
La renovación emprendida por el presidente en verano no da los resultados esperados
5 enero, 2024 13:01Noticias relacionadas
El Barça de basket no ha sabido renovarse. El pasado verano, Joan Laporta prescindió de un plumazo de Nikola Mirotic, Cory Higgins y Sarunas Jasikevicius. Entre los tres cobraban 18 millones de euros y el presidente azulgrana aseguró que sus salarios eran insostenibles. El mismo verano, Laporta activó un fichaje muy sonado y costoso para rebajar el malestar de los aficionados del Palau al fichar a Willy Hernangómez, exjugador de la NBA que cobra más de cuatro millones de euros anuales. La operación, de momento, está siendo un fiasco mayúsculo. Es una estrella que se estrella en muchos partidos y los hinchas ya han expresado su malestar.
Hernangómez es un pívot con amplia experiencia en la mejor liga de baloncesto del mundo. Un jugador diferencial. Muy resolutivo en ataque, flojea en defensa. A sus 29 años, debía ser el gran ídolo del Palau, pero Roger Grimau, su entrenador, le ha puesto la cruz.
Decisiones drásticas
Grimau, muy cuestionado por la afición del Barça, ya avisó la semana pasada de que había llegado la hora de tomar decisiones drásticas. Y la primera víctima fue Willy, que solo disputó siete minutos contra el Mónaco.
Willy llegó al Barça tras aceptar una oferta de 12,5 millones de euros por tres temporadas, una cifra que el Real Madrid, que tenía sus derechos en la Liga ACB, no quiso igualar.
Las estadísticas de Willy
El pívot madrileño ha alternado buenas actuaciones con partidos muy flojos. Las sensaciones, no obstante, son peores que los números. En la Liga ACB, Hernangómez promedia 12,8 puntos y 15,8 de valoración en los 18:40 minutos que juega por partido.
Grimau, sin embargo, está muy molesto con su escasa intensidad defensiva. Su mensaje, además, es compartido por Navarro, quien en declaraciones al club también se quejó de algunas actitudes. No citó a Hernangómez, pero su mensaje tenía, como mínimo, un claro destinatario.
Hoy, el Barça tiene un problema con Hernangómez que debe gestionar Grimau, una apuesta personal y arriesgada de Laporta que, de momento, parece ser errática. Como también parecer serlo la de Jabari Parker.