El Barça de basket no logra levantar cabeza. La irregularidad está a la orden del día en el equipo dirigido por Roger Grimau, siendo una situación que genera malestar y una gran preocupación en el barcelonismo. El revés sufrido en casa del Unicaja Málaga (91-71) es la prueba de ello, en donde los locales fueron superiores a los azulgranas. Lo más preocupante del conjunto culé son los graves errores en defensa, que no pudieron ser maquillados con el aceptable rendimiento en ataque de algunos jugadores.
Málaga ahonda la crisis culé
Los dirigidos por Grimau curiosamente comenzaron el encuentro con una imagen muy sólida, especialmente en las jugadas ofensivas. En ese primer cuarto estuvo desatado Joel Parra, que pudo anotar hasta 11 puntos para liderar a los suyos (19-26) en el marcador. La ventaja de los culés en esos minutos fue la precisión en los triples, aunque el rival empezaría a ganar terreno en el transcurso del encuentro.
El Unicaja se hizo fuerte a partir del segundo cuarto, en donde fue capaz de dar la vuelta al resultado. Esa ventaja a su favor no la dejaron ir en el resto del encuentro, sobre todo con la espectacular participación de Will Thomas (16 puntos) y Dylan Osetkowski (15 puntos). Poco a poco fue bajando el ritmo el equipo azulgrana, llegando a mostrar una imagen anticompetitiva en defensa.
Ya en el tramo final, el Barça de basket intentó acercarse en algunas jugadas, pero cada punto era respondido de manera inmediata con una canasta del rival. Los minutos finales fueron prácticamente un trámite para los locales, que se dieron el lujo de ampliar la ventaja y así asentarse de forma cómoda en la segunda plaza de la Liga ACB; mientras que los de Grimau se quedan en la tercera casilla después de tres derrotas en los últimos cuatro encuentros.