El proceso de desvalijamiento ha empezado. Como si de un efecto acordeón se tratara, las piezas más importantes en los éxitos del Barça Femenino empiezan a desaparecer del mapa. Algunas ya lo han hecho, y otras podrían hacerlo muy pronto.
Si hace un par de meses se hacía oficial la marcha del antiguo director deportivo, Markel Zubizarreta, esta semana se ha sabido que Jonatan Giráldez no continuará en el banquillo la próxima temporada 2024-25. Todo ello en mitad de las duras negociaciones por renovar a Alexia Putellas, quien podría sentar un precedente peligroso para los intereses económicos de la entidad que preside Joan Laporta.
Vista la dinámica escabrosa del Barça de Xavi Hernández y del de basket, entrenado por Roger Grimau, el Barça Femenino es en estos momentos el gran tesoro de Laporta. La niña de sus ojos, el activo que en su día potenció e implementó la junta de Josep Maria Bartomeu, pero gracias al cual la presente directiva se lucra a nivel de imagen y prestigio. La única sección que no ha sido víctima de los masivos recortes del pasado verano, pero cuya estabilidad está igualmente en peligro.
El activo más preciado se desmorona
La fuga de talento es una realidad. En apenas unos meses, el Barça Femenino puede perder a su planificador deportivo, a su timonel y a su mejor futbolista. Eso, sin contar que el pasado verano redujo su plantilla y que jugadoras como Geyse Ferreira y Laia Codina, tentadas por el dinero de Inglaterra, decidieron hacer las maletas.
En lo que respecta a Giráldez y Alexia, la tentación viene de Estados Unidos. Hay equipos que estarían dispuestos a duplicarles --e incluso triplicarles-- el salario que cobran en el FC Barcelona, ofreciéndoles además un proyecto deportivo consistente y con vistas de futuro. No hay que olvidar que EEUU lleva años de distancia al fútbol europeo en el auge del fútbol femenino, y que la mayor inversión les ha permitido disponer de la liga más competitiva del mundo. La National Women's Soccer League (NWSL) está a años luz de la Liga F de España, y además es más equilibrada.
Laporta, entre la espada y la pared
El Barça, mientras tanto, se mantiene anclado por unas necesidades económicas que le obligan a no tirar la casa por la ventana en cualquiera de sus movimientos. Hay que cumplir con los presupuestos, pero a la vez tampoco puede permitirse perder por el camino a las piezas principales del único proyecto que, a día de hoy, genera éxitos deportivos como churros. Título a título, año tras año.
Por ahora, el palmarés de Giráldez le convierte en uno de los entrenadores más cotizados del fútbol femenino a nivel internacional. Ganador de la Champions 2022-23 y de dos Ligas (2021-22 y 2022-23), el fútbol europeo parece habérsele quedado pequeño. En cuanto a Alexia, ganó dos Balones de Oro consecutivos y sigue siendo una de las mejores del planeta, con permiso de su compañera Aitana Bonmatí.
Si no renueva, al Barça se le escapará una culé de cuna. Si Laporta acata sus exigencias económicas, no obstante, sentaría un peligroso precedente para las próximas renovaciones. El presidente está entre la espada y la pared. Y, poco a poco, ve cómo se le desmorona un castillo de naipes perfecto.