Tarde de máxima euforia en el Palau Blaugrana. La presentación del Barça de basket contra el Girona fue una de las más demoledoras de la temporada, teniendo en cuenta la enorme ventaja (115-78) en el marcador. Aunque lo más resaltable no es tanto la distancia entre los dos equipos, sino la espectacular actuación de uno de los fichajes del conjunto de Roger Grimau y que ha estado en el foco de las críticas por su bajo rendimiento.
Se trata de Darío Brizuela, que pudo firmar su mejor partido desde que arribó a las filas culés. El habilidoso escolta pudo mostrar una versión totalmente precisa en ataque, siendo de los máximos anotadores del equipo --junto a Willy Hernangómez-- con un total de 20 puntos. Hasta ahora, su pico con el Barça de basket habían sido los 14 puntos que anotó contra el Real Madrid el 1 de octubre.
Sin contar este partido, el promedio de puntos de Brizuela en la ACB había sido de 5.9 puntos, lo que de muestra los problemas que ha tenido en su adaptación con el cuadro azulgrana. Grimau espera que el jugador pueda conectar a partir de su gran rendimiento contra el Girona.
Sin piedad ante el Girona
La exhibición de los dirigidos por Roger Grimau fue total. Desde el primer cuarto mostraron mucha precisión en la mayoría de las jugadas, en especial por el aplastante dominio en el rebote y la influencia anotadora de Willy Hernangómez y Darío Brizuela, quienes comandaron a los suyos en los dos primeros cuartos del encuentro disputado en el Palau.
A partir del tercer cuarto, la distancia entre ambos equipos fue creciendo por la aportación de otros jugadores de la plantilla culé, como es el caso Oscar Da Silva y Álex Abrines, que pudo entrar en los libros de la historia al convertirse en el tercer jugador con más triples en la historia del Barça de basket en la ACB. Dicho récord fue motivo de máxima alegría entre los aficionados culés, quienes corearon el nombre del alero balear.