La temporada oficial del Barça de basket echó a rodar con las semifinales de la Supercopa perdidas contra el Real Madrid, en un partido que cogió al equipo azulgrana apenas sin haber entrenado con todos los efectivos de la plantilla. Roger Grimau, pese a la derrota en el clásico, está convencido de las potencialidades del equipo y confía en que se pueda luchar por todos los títulos esta temporada.
Desafío mayúsculo para Grimau
Tras la corta pretemporada y a punto de empezar la ACB, Grimau se siente con ganas de demostrar que está preparado para coger las riendas del Barça. "Siento muchísima ilusión, mucha felicidad por estar aquí pero también mucha presión evidentemente. Pero es la que me autoimpongo. Por mucha presión que venga de fuera no será mayor que la que me autoimpongo. Como lo hacía el año pasado", asegura en una entrevista concedida a AS.
No se marca objetivos a largo plazo, sino ir día a día para mejorar progresivamente. "Me planteo el entrenamiento de mañana. Es tan bestia todo lo que comporta ser entrenador del Barça que no me da para pensar a un mes, seis meses o un año vista. Estoy pensando en qué haré en el siguiente entrenamiento, qué mejorar, qué hacer contra el siguiente rival... Hay tal volumen de cosas. Yo soy una persona que está por una cosa y ya. Tengo hasta dificultades para saber qué comeré hoy", bromea.
Bajo su mando, espera que los jugadores tengan la libertad suficiente como para expresar todo su talento en la pista. "Me gusta ser muy ordenado y tener unas estructuras muy claras. Que las cosas sigan mi filosofía. Pero dentro de estas estructuras poder dar un punto, no me gusta decir libertad... sino de que los jugadores expresen su talento. Todos en la plantilla son muy buenos. Mi idea es ordenarlos para que puedan sacar ese talento. Es una manera de hacer más a fuego lento, que tarda un poco más, pero de la que estoy convencido", asegura.
Objetivos a corto plazo
Uno de los grandes objetivos, con tantos cambios en la plantilla, será adquirir rápidamente química de equipo. "Nos conocemos poco y los mecanismos defensivos los estamos cogiendo. También es cierto que queremos jugar más rápido y a más posesiones... pero es un punto que hay que mejorar. Confío que llevando tiempo juntos mejore. Estaba acostumbrado a las pretemporadas como jugador, que eran largas, estas son muy cortas".
Y en relación a la plantilla, Grimau señala que está cerrada pero no descarta una posible sorpresa, si se da la oportunidad. "Ahora mismo está cerrada pero como Barça que somos hay que estar pendiente de si hay alguna oportunidad que mejore el equipo. Estoy contento con la plantilla y a día de hoy está cerrada".