El Barça de baloncesto es un grupo en construcción. Roger Grimau quiere un equipo más rápido que el de Sarunas Jasikecius, pero algunos problemas perduran o se han agrandado. Por ejemplo, la endeblez del Barça bajo los aros y sus problemas con el lanzamiento exterior. En la semifinal de la Supercopa de España, el Real Madrid leyó perfectamente las carencias barcelonistas y se impuso por 90-80.
Tavares, una vez más, fue una pesadilla para el Barça. El pívot se comió a Willy Hernangómez y castigó al grupo azulgrana bajo los aros.
El Real Madrid solo capturó tres rebotes más que el Barça (35 por 32), pero el equipo azulgrana sigue sin encontrar un antídoto para frenar a Tavares. La baja de Mirotic no será fácil de sustituir en el Barcelona, que ha arriesgado mucho con el fichaje de Jabari Parker.
Lanzamientos triples
El Barça, curiosamente, lanzó mejor desde más allá de la línea de 6.25, con un 57% de acierto por solo un 30% del gran rival.
El gran problema del Barça radicó en sus malos porcentajes en tiros de dos. El equipo de Grimau solo transformó 13 de los 30 lanzamientos que intentó. Es decir, un 34% de acierto. El Madrid, en cambio, llegó al 63% de acierto. Anotó 27 de sus 43 lanzamientos.
A la espera de un escolta
El Barça se ha reforzado este verano con Joel Parra, Darío Brizuela, Willy Hernangómez y Jabari Parker. En el club también sondean el mercado para incorporar a un escolta que sustituya a Cory Higgins.