Los días pasan y las polémicas relacionadas con la crisis que se respira en el fútbol femenino no cesan en España. El conflicto entre las jugadoras y la Federación es patente, y a la espera de que se apliquen los cambios que las futbolistas han solicitado a la RFEF como condición para declararse de nuevo seleccionables, se van conociendo nuevas informaciones que dejan algunos nombres en el foco mediático.
Dos nuevos nombres señalados
En el comunicado firmado por 39 jugadoras españolas, entre ellas 21 de las 23 campeonas del mundo, se exigían cambios profundos en el seno de la RFEF y se apuntaba directamente a las áreas que considera que deberían ser reestructuradas. No se dieron nombres concretos, aunque es fácil intuir varios de ellos.
En las últimas horas, el programa El Larguero ha desvelado otros dos. Son los de Albert Luque, director de la selección masculina, y Rubén Rivera, director de marketing. Según el citado medio, las jugadoras los señalan por haber viajado supuestamente a Ibiza semanas atrás a presionar a Jenni Hermoso, con el objetivo de que diese facilidades a la hora de resolver el conflicto generado por Luis Rubiales.
Se pide una transformación radical
Bien sabido es que, hasta ahora, a las jugadoras seleccionables no les ha bastado con la salida de Luis Rubiales y Jorge Vilda. Tampoco a la colocación de Montse Tomé, antigua ayudante de Vilda en el cuerpo técnico, como nueva entrenadora de la absoluta.
Apuntan a más cambios, y los nombres ya conocidos --aparte de los dos mencionados-- serían los del Secretario General, Andreu Camps; del director del departamento de integridad, Miguel García Caba; de la directora de fútbol femenino, Ana Álvarez; del presidente de fútbol femenino, Rafael del Amo: y de los responsables del departamento de comunicación que se habrían inventado unas supuestas declaraciones de Jenni Hermoso tras el beso de Luis Rubiales.
El conflicto, en definitiva, sigue abierto y la Federación tiene entre manos un problema que deberá resolver cuanto antes, si no quiere que Montse Tomé se vea obligada a anunciar una convocatoria poco competitiva de cara a los compromisos internacionales frente a Suecia y Suiza, que se disputarán en apenas unos días.