El Barça de basket está viviendo toda una revolución este verano. No solo por la cantidad de salidas que se han confirmado, sino también por los refuerzos que tendrá Roger Grimau en su primer año al mando del equipo. La política de la cúpula azulgrana --liderada por Juan Carlos Navarro, Mario Bruno Fernández y el directivo Josep Cubells-- consiste en limitar los gastos de la sección, teniendo en cuenta los altos presupuestos de las anteriores temporadas. El club ha optado por realizar algunas incorporaciones enfocadas al talento nacional y, paralelamente, ha puesto en marcha un cambio de planes en su estrategia: el objetivo es fichar en la NBA.
Fracaso con Juancho y adiós Higgins
Ese cambio de planes se ha dado tras el fichaje fallido de Juancho Hernangómez y la posterior rescisión contractual de Cory Higgins. Dos casos que, curiosamente, guardan una relación directa. La intención inicial del Barça de basket fue incorporar al internacional español para ocupar el puesto de Nikola Mirotic; sin embargo, decidió aceptar la propuesta del Panathinaikos, lo que ha trastocado los planes de Navarro, mánager general de la sección.
El fichaje de Juancho habría beneficiado a Higgins para quedarse en las filas azulgranas, debido a que desde el club consideraban que podían aguantar al escolta norteamericano por otra temporada más. Al no producirse la llegada del hermano de Willy --ya fichado por el Barça--, la directiva tomó la decisión de rescindir de forma unilateral el contrato del mencionado jugador, que tiene un salario de 3,5 millones de euros y ficha de extracomunitario.
Dos refuerzos NBA
La imposibilidad de fichar a Juancho y la salida de Higgins deja al Barça con la necesidad de sumar nuevos recursos para la plantilla de Roger Grimau. Si bien es cierto que a día de hoy tiene la capacidad de armar un quinteto bastante aceptable --Satoransky, Laprovittola, Kalinic, Vesely y Willy--, la realidad es que todavía necesitan un par de refuerzos extras que permitan seguir compitiendo por los principales títulos. Ante esa situación, en la sección han decidido mirar las opciones disponibles en el mercado NBA.
Fuentes consultadas por este medio aseguran que el Barça de basket mira con mucha atención a la NBA para suplir las carencias competitivas de la plantilla. El club busca agentes libres que estén interesados en dar el salto al baloncesto de Europa, siendo un escenario factible debido a que la marcha de Higgins libera una plaza de cupo para extracomunitarios.
Un exterior y, sobre todo, un interior
El objetivo pasa por encontrar un escolta y un ala-pívot que completen y den profundidad a la plantilla. En el caso de los exteriores, destacan las figuras de Jokubaitis, Abrines y los recién fichados Darío Brizuela y Joel Parra como complementos de Satoransky, Laprovittola y Kalinic. En la demarcación interior solo se encuentran Óscar da Silva y James Nnaji como alternativas a los citados Vesely y Willy.
El gran reto para Navarro pasa por cumplir con las exigencias en un contexto financiero realmente limitado. En el caso del ala-pívot, hay otros perfiles que también se pueden tener en cuenta: Tony Bradley, agente libre tras jugar con los Bulls y que tenía un sueldo de dos millones dólares; Wenyen Gabriel, jugador que militó en los Lakers y llegó a ganar un aproximado de 1,8 millones; y por último, Serge Ibaka, uno de los internacionales españoles más mediáticos de la última década y que podría encajar en el Barça tras haber percibido un sueldo inferior a los tres millones en su último contrato.
En cuanto a la posición de exterior, si tenemos en cuenta el salario de Higgins, el club tratará de buscar un perfil que pueda adaptarse a esa realidad. Un ejemplo de ello sería el caso de Jaylen Nowell, escolta estadounidense que se encuentra como agente libre y cuyo último salario oscilaba los 1,9 millones dólares. Otro perfil interesante es el de TJ Warren, alero de 2,03 metros de estatura y 29 años que venía de cobrar 2,6 millones de dólares y que también se puede mover como ala-pívot.
Así está la plantilla del Barça
A falta de concretar ese par de refuerzos en el mercado de verano, el Barça de Roger Grimau ya empieza a perfilarse de forma más clara. Es un equipo que ha perdido mucha calidad en ciertas posiciones, sobre todo con la ausencia de Nikola Mirotic y Cory Higgins, pero la cúpula azulgrana espera que los talentos nacionales puedan dar un paso hacia adelante en la temporada 2023-24 acompañados de uno o dos cracks americanos.
Bases: Tomas Satoransky (2026), Nicolás Laprovittola (2026) y Rokas Jokubaitis (2025).
Escoltas: Darío Brizuela (2026) y Oriol Paulí (2024).
Aleros: Joel Parra (2027), Nikola Kalinic (2024), Álex Abrines (2026) y Sergi Martínez (2024).
Ala-pívot: Oscar da Silva (2025).
Pívots: Willy Hernangómez (2026), Jan Vesely (2025) y James Nnaji (2027).