El fútbol femenino progresa, lentamente, pero avanza hacia el ideal de una profesión digna y en buenas condiciones laborales a nivel estatal. El último estudio de la asociación de mujeres futbolistas FUTPRO recoge la opinión de más del 40% de las integrantes del fútbol femenino profesional en España. El análisis arroja datos contundentes como la preocupación del 90% de las jugadoras profesionales sobre compaginar la maternidad con ser deportista de élite

Precursoras

Maider Irisarri, jugadora del Osasuna en Segunda División, se convirtió en pionera en 2019 como la primera futbolista profesional de la historia reciente que conciliaba la profesión con la maternidad. En aquel entonces, jugó su último partido embarazada el 13 de enero de 2019. Un año más tarde, en enero de 2020, volvió a vestirse de corto tras un largo proceso de recuperación. El club rojillo siempre respaldó a la jugadora, pero tuvo que acudir a una persona externa a la entidad para su preparación física tras dar a luz. "Ni Osasuna ni ningún equipo está preparado para temas como este", reconoció Irisari al diario Noticias de Navarra.

Más tarde, algunas jugadoras de la Liga femenina como la capitana del Levante UD, María de Alharilla, se han lanzado al reto de la maternidad para romper barreras y demostrar que es posible su conciliación con el fútbol al máximo nivel. El club granota apoyó a la jugadora, pero no encontró respaldo legal en el convenio colectivo de la Liga, donde apenas se recoge dicha cuestión.

En el Barça, Irene Paredes y Melanie Serrano se convirtieron en madres con sus respectivas parejas. Irene tuvo a Mateo, al que dio a luz su mujer, la exjugadora de hockey Lucía Ybarra. Por su parte, la mujer de Melanie, Lara Salmerón, tuvo a Itzel y Natura, hermanas mellizas.

Irene Paredes y Lucía Ybarra, madres de Mateo REDES

Son gratas noticias, pero no cuadran con el 72% de las jugadoras que según el estudio mencionado de FUTPRO no descartan ser madres. Principalmente, el miedo a posibles represalias por parte de los clubes disuade al 46% de las futbolistas profesionales en españa.

Miedo latente

La presidenta de FUTPRO, Amanda Gutiérrez, explicó a El País las garantías inexistentes de los clubes profesionales respecto a la maternidad: "Pueden decidir si renovar un año más o no hacerlo, sin especificar nada más". Más del 60% de las mujeres del estudio teman que su contrato caduque al quedarse embarazadas. La extensión contractual por una temporada no solventa el problema, pues la doctora ginecóloga Rebeca Beguería recuerda a dicho diario que "la recuperación postparto no es fácil, pueden tener muchas complicaciones".

La exazulgrana Marta Corredera, en un partido con el Real Madrid femenino REDES

Por ejemplo, Marta Corredera renovó por una campaña con el Real Madrid al anunciar su embarazo. Sin embargo, tras el parto no pudo regresar a los terrenos de juego en toda la temporada. En una entrevista con DAZN detalló sus problemas físicos: "No estoy bien físicamente. Me han quedado secuelas de esa cesárea y no estoy entrenando porque no puedo".

Falta de apoyo económico

Además de la falta de apoyo por parte de los clubes, el 30% de las jugadoras desconfía de la inestabilidad de su economía. Y es que, como cifra FUTPRO, el salario mínimo en el fútbol profesional femenino es de 16.000 euros anuales. Como con muchas chicas que desean ser madres fuera del fútbol, la economía se convierte en el principal impedimento. Gutiérrez sostiene en El Pais que desde FUTPRO "queremos impulsar fondos y medidas de apoyo. Hay una falta de apoyo financiero. Si no tienes una buena situación económica, no te planteas ser madre".

Desde enero de 2023, la nueva Ley del Deporte obliga a ponerse las pilas en materia de maternidad a federaciones y clubes: "Las federaciones deportivas españolas y las ligas profesionales estarán obligadas a elaborar un plan específico de conciliación y corresponsabilidad con medidas concretas de protección en los casos de maternidad y lactancia, que deberán poner a disposición de las entidades deportivas integrantes de la federación".

No obstante, como lamenta Gutiérrez, "hay clubes que carecen de un plan estructurado para la preparación de una futbolista embarazada". La implementación de medidas por parte de los clubes profesionales es una necesidad que genera consenso entre la totalidad de las futbolistas participantes en el estudio de FUTPRO.

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