Laporta, salpicado por su tercera gran crisis con el Barça de basket

La sección de baloncesto vuelve a ser un problema para Joan Laporta. Más allá del recorte del 20% que proyecta con vistas a la próxima temporada, el presidente del Barça deberá gestionar ahora el malestar de Nikola Mirotic, a quien el club ha comunicado que rescindirá su contrato al acabar la temporada. En su primera etapa como máximo dirigente azulgrana, Laporta vivió otras dos crisis importantes.

La primera crisis del Barça de baloncesto con Laporta como presidente estalló en 2004. Entonces, Josep Maria Bartomeu era el directivo responsable de la sección y Svetislav Pesic, el entrenador. Un año antes, con Pesic, el Barça se había proclamado campeón de Europa y de España. Y dos meses antes había prolongado su dominio en la ACB, con Bodiroga como gran estrella del equipo azulgrana.

La apuesta por Valero Rivera

Laporta, a quien se le acusaba de ser muy futbolero y poco sensible con los problemas del Palau Blaugrana, nombró a Valero Rivera director general de las secciones. Rivera, una persona que siempre tuvo una gran sintonía con el expresidente Núñez, había anunciado meses antes que cerraba su ciclo como entrenador de balonmano.

Valero Rivera, exentrenador del Barça de balonmano EFE

Laporta aceptó la renuncia de Rivera y fue duramente criticado por Núñez. Meses después quiso apropiarse de la figura del ya exentrenador de balonmano, a quien entregó plenos poderes en las secciones. Su decisión molestó en el equipo de baloncesto. No gustaba que el entrenador de balonmano más laureado asumiera también las riendas del basket.

Apuesta por Juan Montes

Pesic criticó la decisión del club y fue despedido por Laporta minutos antes de que la plantilla se desplazara a Andorra para hacer el habitual stage de temporada. Juan Montes, un hombre de la casa, fue el elegido para dirigir al Barça. Bartomeu también estalló. La fractura entre laportistas y rosellistas en la junta directiva iba a más. Estalló definitivamente unos meses más tarde. 

La temporada 204-05 acabó mal y el baloncesto azulgrana entró en crisis. Dusko Ivanovic, un entrenador de perfil duro, no solucionó los problemas del equipo. Al contrario. El Barça fue de mal en peor y Laporta fue increpado en el Palau. La segunda crisis amenazaba de nuevo al presidente azulgrana. 

Joan Creus, en su etapa como máximo ejecutivo del Barça de basket FCB

Ivanovic y Creus

La afición del Palau se mostró muy crítica, con pañolada a Ivanovic y Laporta. Las cosas pintaban muy mal y el máximo dirigente fichó a Joan Creus como máximo responsable de la sección de baloncesto. Y Creus se la jugó con un entrenador de la casa: Xavi Pascual. 

Con Xavi Pascual como entrenador y Navarro como líder del equipo, el Barça inició un nuevo proyecto al que se sumó Ricki Puig antes de dar el salto a la NBA. El equipo se transformó, mandó en España y en 2010 conquistó su segunda Euroliga en París, con Laporta y los futbolistas Xavi, Puyol y Piqué en las sillas VIP del pabellón.

La crisis actual

Hoy, 13 años después, el baloncesto azulgrana es otra vez un polvorín. Mirotic ha sido sentenciada por Laporta. Fichado por el expresidente Bartomeu, el ala-pívot cobra 11 millones de euros brutos por temporada y el actual presidente rebajará en unos siete millones de euros el presupuesto de la sección.

Joan Laporta, durante la rueda de prensa de financiación del Espai Barça EFE

El presupuesto del Barça de esta temporada era de 43,2 millones de euros y en el club esperaban que los ingresos alcanzaran los 15 millones, la mayoría procedentes de los derechos de televisión. Las pérdidas son de 28 millones, una cifra que Laporta quiere reducir considerablemente.

La rebaja de las secciones

Hace un año, Laporta se comprometió a reducir el presupuesto de las secciones y del fútbol formativo en 10 millones de euros. Quería pasar de los 108 millones a 98, pero se quedó en 104. Los seis millones restantes los tiene que avalar ahora la junta directiva y el máximo dirigente ha opado por cargarse a Mirotic y rebajar el salario destina al entrenador. Ya sea Jasikevicius o un sustituto.

El Barça, condicionado por su precaria economía, vive tiempos difíciles y el Palau, una vez más, está en pie de guerra. Laporta necesita soluciones.