El gran conflicto silenciado que atormenta a Xabi Alonso en el vestuario del Real Madrid

Xabi Alonso no lo ha tenido nada fácil en sus primeros meses como entrenador del Real Madrid. El técnico tolosarra ha modificado sus ideales y cambiado sus normas. Su estilo, de ir a presionar y posicionarse bien sobre el campo, ha virado hacia un modelo más defensivo y de contraataque. Y las sesiones tácticas se han reducido.

Pep Guardiola, incluso, le llegó a aconsejar a Alonso que mease "con su propia colonia" antes del Madrid-Manchester City de Champions League. Lo que es lo mismo: si vas a caer, hazlo con tus ideas y sin arrepentirte de nada. El elenco merengue perdió aquel encuentro por la mínima. En caso contrario, el cese podía haber sido inmediato.

Fuera de su zona de confort

El del estilo es tan solo uno de los problemas que ha amenazado al ex del Bayer Leverkusen. Al madridismo solo le ha importado ganar; no la forma. Siempre se ha caracterizado por triunfar bajo entrenadores que han sido grandes gestores y no estrategas. Y aquí ha fallado un Alonso que ya se las ha tenido con Vinicius Júnior, a quien sustituía de manera recurrente, o Jude Bellingham, acostumbrado a tener más libertad.

Pero hay otro conflicto silenciado, que enfrenta a Alonso con uno de los capitanes y, por tanto, pesos pesados. Fede Valverde, líder del vestuario tras Dani Carvajal, quiere jugar como centrocampista y no como defensa. El pajarito considera que no puede sacar a relucir muchas de sus virtudes, como es el disparo desde fuera del área.

Las bajas en defensa

Sin embargo, en este primer tramo de la temporada, las lesiones han obligado a Alonso a hacer inventos como el de ubicar al 8 del Madrid como carrilero. Carvajal se lesionó de la rodilla y las molestias tampoco han dejado en paz a Trent Alexander-Arnold. El técnico vasco ha optado por el perfil físico de Valverde para reforzar una zaga que también ha sufrido las bajas de Eder Militao, Dean Huijsen y David Alaba.

Además, apartarle de la creación, ha significado darle más galones y más tiempo de juego a Arda Guler, una de las mayores apuestas del entrenador blanco. El pasado mes de noviembre, molesto por todo ello, Valverde tuvo que salir a desmentir los rumores. "Siempre he dejado claro que yo estoy para lo que diga el entrenador", aseguró el jugador uruguayo después de vencer al Kairat Almaty.

En la previa del partido, por eso, había expresado su disgusto: "No me siento cómodo de lateral porque no nací en esa posición y me cuestan algunas cosas como cerrar detrás del defensa". No se ha hablado de este conflicto, pero evidentemente ha sido un obstáculo más para Xabi Alonso en su aventura como míster del Real Madrid.