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Vinicius Jr volvió a tener sus más y sus menos con la grada de San Mamés. La grada de la Catedral dedicó una sonora pitada al 7 del Real Madrid en el momento de su sustitución, en el minuto 78. El jugador brasileño ya había dedicado uno de sus clásicos gestos irrespetuosos a la afición del Athletic Club con el marcador favorable (0-3). 

Las pataletas del extremo de 25 años no son ninguna novedad. El club merengue ha tenido que convivir con sus reacciones impulsivas y sus improperios, hasta con el propio técnico madridista, Xabi Alonso. De cara a la galería, en el club blanco nunca han recriminado públicamente sus actitudes, más allá de aplaudir sus disculpas tras enfadarse con su sustitución en el clásico. Thibaut Courtois, figura del partido bajo palos, rompió su silencio en zona mixta para salir a defender una vez más a su compañero.

"No somos máquinas"

De hecho, justificó las reacciones airadas de Vini con el hate que ha recibido Ronald Araujo en redes sociales, tras la expulsión en el Chelsea-Barça: "Al final del día, somos personas, somos humanos, no somos máquinas. Mira lo que pasó con Araujo. Al final, todos terminan así. Pero si tú miras lo que pasó después del partido contra el Chelsea, el abuso que ha recibido en redes sociales y todo eso... ahí es donde todo empieza".

El gesto irrespetuoso de Vinicius Jr con la afición del Athletic Club en San Mamés REDES

Vinicius recordó con los tres dedos de la mano el marcador a la hinchada de los leones. El delantero de la canarinha no se salió tanto de tono como en otras ocasiones, pero un pique entre Kylian Mbappé y Adama Boiro prendió su mecha. "Vini estaba tranquilo, pero hasta un cierto punto. Los piques me gustan porque crean un ambiente bueno, pero no siempre tiene que incluir insultos", ha concluido el portero belga.

El abrazo de Vinicius Jr y Xabi Alonso en el Athletic Club-Real Madrid EFE

Xabi Alonso, que ganó un balón de oxígeno con el triunfo en San Mamés, también se había referido directamente en la rueda de prensa previa a la oleada de odio contra el central uruguayo del Barça: "Hay que respetar las necesidades de los jugadores, porque no son máquinas. Si han decidido eso en el club y es por el bien del chico, me parece lógico".

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