Balón de oxígeno para Xabi Alonso. El Real Madrid viajaba a San Mamés en una situación más que crítica: tres partidos consecutivos sin ganar en la Liga y muchas dudas por parte de la afición blanca sobre la gestión de vestuario del técnico de Tolosa. Sin embargo, lo que podría haber sido el detonante final del desastre de Alonso en su regreso a la capital española, ha sido un salvavidas. Aunque también existe una muy mala noticia.
Asimismo, la realidad es que la disputa del encuentro quedó totalmente eclipsada por las provocaciones de Vinicius Jr a la grada bilbaína. El atacante carioca levantó tres dedos de la mano para indicar el resultado final (0-3), y la reacción de los aficionados del Athletic Club fue acorde a la connotación de mensaje de 'Vini'.
En horas bajas
La explicación del triunfo del Real Madrid ante el Athletic Club es simple. El mal momento del club blanco no es tan problemático como el de los athleticzales. Los bilbaínos atraviesan un bache enorme en su "gran proyecto" para la temporada 2025-26. Nico Williams sigue sin encontrar su mejor versión y Unai Simón, tal como sucedió contra el FC Barcelona, fue más frágil de lo normal contra el equipo merengue.
Los jugadores merengues en el Athletic Club-Real Madrid
Ejemplo de ello es el tiempo que necesitó el Real Madrid para abrir la lata en San Mamés: 7 minutos. Mbappé castigó la debilidad defensiva de los de Ernesto Valverde y tras recibir una gran asistencia de Trent Alexander-Arnold, hundió el balón en las redes para colocar el 0-1 en el luminoso.
Tsunami merengue
La reacción local no llegó y el siguiente en sumarse a la fiesta merengue fue Eduardo Camavinga. El centrocampista francés remató de cabeza una gran jugada de estrategia. Bellingham le asistió también con la testa tras recoger la pelota en el segundo palo. 2-0 y a los vestuarios.
Eduardo Camavinga y Kylian Mbappé celebran un gol en el Athletic Club-Real Madrid
La segunda mitad fue una réplica total del primer tiempo. El Real Madrid siguió sin encontrarse del todo cómodo, pero el Athletic Club no mostró indicios de mejora, sobre todo en defensa. Ejemplo de ello es el tercer gol blanco, que tuvo como protagonista a Mbappé, pero también a Vivian y Unai Simón. El '9' galo atizó un fuerte lanzamiento desde fuera del área y el central vasco, lejos de tratar de detener el balón con el cuerpo, se apartó. Simón no llegó a rozar la pelota y el 3-0 subió al marcador.
La mala noticia para el Real Madrid llegó en forma de lesión. En la segunda parte, Alexander-Arnold tuvo que ser sustituido tras una acción de contacto desafortunada, aunque todo apunta a que el problema es muscular. Otro quebradero de cabeza para Alonso en la defensa.
Trent Alexander-Arnold se marcha lesionado del Athletic Club-Real Madrid
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