
El Real Madrid celebra el pase a la final de la Copa del Rey EFE
Ni Vinicius ni Mbappé: el tapado que mete al Real Madrid en la final de Copa en un partido con ocho goles
El equipo de Carlo Ancelotti jugará la final de La Cartuja tras vencer a la Real Sociedad de milagro y con un tanto agónico en la prórroga
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El Real Madrid es el primer finalista de la Copa del Rey. Carlo Ancelotti pecó de soberbio y dejó a Kylian Mabppé en el banquillo. El partido, así, se prometía muy disputado. Y lo fue. Los merengues eliminaron a la Real Sociedad de milagro y en la prórroga, en un partido que acabó con ocho goles y con un héroe inesperado.
De hecho, fue Endrick, sustituto de Mbappé para la vuelta de las semifinales disputada en el Santiago Bernabéu este martes, el que salió con ganas de reivindicarse y marcó la primera mitad del encuentro. Ya en el minuto 8, avisaba. Intentó una chilena, tras un buen control, que se marchó desviada.
Solo fue un susto
Después, fue la Real la que se adelantó en el electrónico, tras un pase a banda, desviado por un jugador txuri urdin, que acabó en las piernas de Ander Barrenetxea. El extremo de 23 años se encontró con vía libre hasta la portería. Definió entre las piernas de Lunin. Pero las tablas en el global de la eliminatoria no duraron mucho.

Endrick, autor del primer gol a la Real, baila junto a Vinicius EFE
A la media hora de partido, Vinicius se inventó un pase de exterior a la espalda de la defensa blanquiazul. Endrick, autor del desmarque, controló y tiró una vaselina de mucha clase para devolver la alegría al Real Madrid. Marco y bailó, junto Vini.
Nadie se rinde
Pero bailaron antes de tiempo. El partido fue de un toma y daca constante. La eliminatoria, que parecía decidida en favor del cuadro merengue, se alteró de trastocarla Takefusa Kubo, ex del Madrid. Primero, por su banda, llegó Pablo Marín hasta línea de fondo y, en el minuto 72, dio un pase hacia atrás que rebotó de Alaba hasta la red.

La Real Sociedad celebra un gol en el Bernabéu EFE

Bellingham lamenta el gol de la Real Sociedad en el añadido EFE
Al poco tiempo, la Real atacó de nuevo y un balón cayó en la frontal, botando lentamente, a los pies de Oyarzabal. Le pegó de primeras, mal, pero Alaba desvió otra vez el balón y el conjunto txuri urdin se volvió loco. La alegría, por eso, duró muy poco.
A los dos minutos, Bellingham marcaba en el corazón del área tras una gran jugada de Vinicius, que se recorría toda la banda sorteando rivales. Luego, el extremo brasileño volvió a ser deciviso, con eslalon individual que terminó en un córner que remató Tchouameni.
No se puede cantar victoria
El Madrid se había agarrado al espíritu de la Champions. Había dado la vuelta a la tortilla en dos minutos. Sin embargo, la Real tuvo la última palabra. Kubo seguía siendo un puñal y forzó una falta lateral, que sirvió Sergio Gómez. El balón encontró a Oyarzabal, que acabó los 90 minutos con doblete y forzando el empate en la eliminatoria.

Rudiger celebra su gol decisivos ante la Real Sociedad EFE
Sin embargo, el Real Madrid tiene más vidas que un gato. Y en la prórroga siempre se hace fuerte. En un córner, Rudiger pudo rematar a placer. Se transformó en Sergio Ramos. La Real vendió cara su piel, pero el Madrid hizo lo de siempre en el escenario de siempre. Sudó la gota gorda, pero ya espera rival en La Cartuja.