El Real Madrid goza actualmente de una plantilla competitiva. Muchos de los fichajes realizados por la directiva de Florentino Pérez han tenido un impacto positivo en los últimos años. Sin embargo, no todas las apuestas del club merengue han dejado una buena imagen. El mejor ejemplo de ello es Reinier, el futbolista más caro de la historia de la entidad en el mercado invernal.
El prometedor atacante, nacido en 2002, fue fichado por el Real Madrid en enero de la temporada 2019-20 por 30 millones de euros. Representaba otra apuesta importante de los altos mandos del club dentro del mercado del fútbol brasileño, después de cerrar las incorporaciones de Vinicius Júnior y Rodrygo Goes, dos futbolistas que han cumplido con nota positiva en el equipo madrileño. Pero Reinier no ha logrado convencer en ningún momento a sus respectivos entrenadores.
Condenado al filial
Solo siete meses después de su fichaje por el Real Madrid, el futbolista brasileño tuvo que marcharse al Borussia Dortmund para adaptarse al balompié europeo. Fueron dos años de cesión en el que apenas pudo jugar 39 partidos, la gran mayoría como suplente. Después fue enviado al Girona, pero tampoco consiguió asentarse. Mientras que en la última temporada jugó cedido en el Frosinone de la Serie A italiana, aunque con los mismos resultados negativos.
El club merengue tiene un problema con Reinier. En la actual pretemporada ha tenido más cabida en el filial, donde logró marcar algunos goles en el reciente amistoso contra el CD Illescas de la Segunda RFEF. El atacante quiere hacerse un hueco en los planes de Ancelotti, pero la realidad es que su nivel está lejos de cumplir con las expectativas que se generaron cuando irrumpió con fuerza en el Flamengo.