La hemeroteca es cruel y traicionera. Pero no deja de ser un archivo de confesiones sinceras, que deben ser aceptadas por mucho que duelan. A lo largo de esta semana ha habido mucho revuelo desde que Aleix García, posiblemente el mejor futbolista del Girona, reconociera que su gran sueño es vestir la camiseta del FC Barcelona. Equipo al que, precisamente, se enfrenta este domingo en Montjuïc.
Son muchas las críticas que le han llovido a Aleix, tanto desde medios gerundenses hasta de su propia afición. También su entrenador, Míchel, ha admitido que su pupilo "se ha equivocado" al pronunciar esas palabras en una semana tan importante.
A veces, sin embargo, la sinceridad sale a flote por muchas trabas formales que quieran interponerse en el imaginario colectivo. Y es algo que, en cierta medida, le ha ocurrido a otros jugadores y leyendas del mundo del fútbol.
Zidane y su deseo culé
Un ejemplo es Zinedine Zidane. Antes de fichar por el Real Madrid, confesó en una entrevista concedida a Don Balón que le gustaría jugar en el FC Barcelona. Eran los tiempos en que el prodigioso centrocampista jugaba en la Juventus, cuando le preguntaron por sus preferencias sobre un futuro lejos de la Vecchia Signora.
Así respondió entonces, en 1998: "En España hay dos equipos en los que todo futbolista querría jugar: el Barcelona y el Real Madrid. Entre los dos prefiero el Barcelona. En casa de mi mujer siempre se ha hablado mucho del Barça y a mí, cuando era pequeño, me gustaban mucho dos equipos: La Juventus y el Barcelona. Ahora juego en la Juventus, quizá en un futuro pueda hacerlo en el Camp Nou", soltó.
Un sueño imposible
Todos sabemos que ese sueño jamás llegó a cumplirse. Fichó por el Real Madrid, hizo historia en el club blanco y, después de colgar las botas, se convirtió en uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos en el banquillo merengue. Al menos, de los más prolíficos en cuanto a títulos importantes. Aleix García, por tanto, puede estar tranquilo. Su desliz tiene reflejos aún más destacados en los anales del fútbol.