Sergio Ramos pudo cumplir con su deseo de tener una última aventura importante en el fútbol europeo con el Sevilla FC. Después de su largo ciclo con el Real Madrid y su breve etapa con el PSG, el de Camas consiguió firmar con el cuadro andaluz para tratar de dar un salto de calidad en la actual temporada. Tan solo unos pocos meses después de su llegada a la entidad, el central ha recibido un especial y polémico regalo, que dará de hablar en el entorno blanquirrojo.
Hace pocos días, el club dio a conocer a través de sus plataformas digitales que Ramos se convertirá en el cuarto capitán del primer equipo, estando por detrás de Jesús Navas, Ivan Rakitic y Fernando. Se trata de un regalo considerable, teniendo en cuenta el poco tiempo que ha tenido en el vestuario. Aunque muchos jugadores ya le consideran una pieza que suma mucha veteranía a la plantilla.
El problema de esto es que hay muchos aficionados que van a estar en contra de esa decisión. Hay que recordar que el regreso de Sergio Ramos al Sevilla FC no estuvo exento de polémicas, debido a los numerosos roces que se dieron entre el zaguero y la hinchada sevillista. Por esa razón, el hecho de portar el brazalete de capitán podría generar mucha tensión en el entorno.
Los grupos radicales, en contra de Ramos
En este sentido, es importante destacar que a pocos días del anuncio de su fichaje, el grupo radical Biris Norte manifestó de forma contundente que "la simple propuesta de este fichaje ya constituía una afrenta a los valores que han forjado nuestra grandeza, a los símbolos y a las leyendas que han defendido nuestro escudo, así como a los miles de sevillistas que han padecido el desdén de este jugador en el pasado".
Esa situación obligó a Sergio Ramos a pedir disculpas a su nueva afición para evitar abucheos, recordando que su salida del Sevilla no fue la mejor. Ahora el hecho de formar parte del grupo de capitanes podría alimentar nuevamente esos problemas entre el jugador y una parte de la afición.