La relación de Gareth Bale con el entorno del Real Madrid nunca ha sido la mejor. El que fuera futbolista merengue siempre estuvo en el foco de las críticas de la prensa local, lo que fue clave para entender su discreta salida del club. Hace pocos días, el galés no dudó en señalar que los medios de comunicación fueron una de las causas de su fracaso en la entidad madrileña, sirviendo además como ejemplo para Jude Bellingham.
El exjugador apareció como uno de los tertulianos del programa A League of Their Own, en donde fue preguntado por su situación en el club blanco y de algún consejo para Bellingham: "Mi mayor consejo: juega al juego de lo que supone estar en el Real Madrid. Porque si no juegas y no haces lo que la prensa quiere, hablar con ellos y en español (básicamente ser una marioneta) vas a recibir muchos palos".
Del mismo modo, Bale añadió que no haber seguido esos pasos le habría pasado factura en sus últimos años con el Real Madrid, teniendo en cuenta su poco interés en encajar como el resto de las estrellas de la plantilla merengue. "Ves a los Galácticos y actúan como tal. Ellos hacen lo que quiere la prensa y juegan a lo que es ser del Real Madrid. Quizás esa fue mi perdición. Yo no quería hacerlo. Sólo quería jugar al fútbol e irme a casa, así que eso probablemente me perjudicó e hizo que me atacasen un poco más. Mi consejo es que juegue a lo que suponer ser del Real Madrid fuera del campo", comentó.
Nunca pudo cumplir las expectativas
Hay dos cosas que son compatibles con respecto a la carrera de Gareth Bale en el Real Madrid. Por una parte, se puede decir que fue uno de los más determinantes por sus goles en finales de Champions League o en aquella Copa del Rey contra el Barça; mientras que por otro lado también es clave decir que fue un futbolista que nunca pudo asumir el rol de gran estrella del equipo, sobre todo con la marcha de Cristiano Ronaldo en 2018.
Su irregularidad en los terrenos de juego, sumado a las numerosas lesiones, no le permitieron alcanzar ese punto. Su fin de ciclo con la entidad merengue fue bastante discreto, siendo unos años que el propio Bale no recuerda con demasiado cariño, a pesar de tener un palmarés envidiable.