El Real Madrid logra pasar la página tras el amargo empate del anterior fin de semana contra el Rayo Vallecano. A pesar de las dudas en ataque, el equipo de Carlo Ancelotti fue capaz de superar al Sporting Braga con una aplastante goleada (3-0) en el Santiago Bernabéu que implica el boleto a los octavos de final de la Champions League. Fue un triunfo significativo para los merengues, debido a que consiguen destaparse en términos ofensivos sin la presencia de Jude Bellingham en el once titular. Los tantos fueron cortesía de Vinicius, Rodrygo y Brahim Díaz.
Brahim abre la lata
El comienzo del partido pudo ser mucho más traumático para el conjunto madrileño, debido a que en tan solo seis minutos pitaron un penalti a favor del Braga. Fue una oportunidad ideal para que los dirigidos por Artur Jorge pudieran adelantarse en el partido; sin embargo, Alvaro Djalo no pudo superar la resistencia de Lunin, que fue el guardameta titular por unas molestias físicas de Kepa durante el calentamiento.
A partir de allí, el Real Madrid comenzó a crecer en el compromiso, siendo Brahim Díaz el encargado de abrir la lata. El atacante español pudo agitar las redes tras una jugada individual de Rodrygo en la banda izquierda del ataque, dejando el balón para que pudiera disparar con fuerza. Fue un remate con mucha violencia, prácticamente imposible para el portero del Braga.
Los brasileños sentencian
El segundo tiempo fue mucho más accesible para el equipo de Ancelotti, debido a que contaron con muchos espacios que facilitaron las transiciones ofensivas. En este sentido, el primero en aprovechar esas ocasiones fue Vinicius Júnior, que con un recorte pudo quitarse su marca y disparar con mucha ventaja. El Braga estaba totalmente fuera de partido por la distancia que había entre sus líneas.
Solo tres minutos después llegaría el tanto definitivo, siendo cortesía de Rodrygo Goes. El delantero brasileño se asoció con Vinicius en un contragolpe veloz, que finalizó con una cucharita ante la salida del portero. De esa forma, el Real Madrid firma cuarta victoria consecutiva en la Champions League, lo que implica que ya están matemáticamente clasificados para los octavos de final.