Segunda jornada consecutiva en la que el Real Madrid recurre a la misma estrategia para ganar en la Liga: Jude Bellingham y el VAR. Los merengues lograron remontar (2-1) un complicado compromiso contra el Getafe. Fue un partido que amargó mucho a los futbolistas merengues por la rudeza de los duelos del elenco rival, pero la insistencia en ataque y la polémica arbitral fueron la diferencia definitiva para llevarse los tres puntos en casa.
El error de Fran García
Como era de esperarse, José Bordalás planteó un partido de mucha exigencia en los duelos por el balón. Ese escenario fue un dolor de cabeza para los futbolistas merengues, sobre todo por las dificultades de cara superar la última línea. Por si fuera poco, Fran García cometió un grosero error con un pase atrás que permitió a Borja Mayoral abrir el marcador en el Santiago Bernabéu.
El Real Madrid insistió para empatar el marcador, pero no pudo romper la resistencia del rival en la primera mitad. Los dirigidos por Ancelotti pidieron en dos ocasiones un penalti por supuestas faltas a Bellingham, pero desde el VAR observaron que no hubo contacto suficiente para sancionar. Esa frustración fue creciendo con el pasar de los minutos, mientras que el Getafe parecía estar en su zona de confort.
El VAR echa un cable
El entrenador italiano dio ingreso a Toni Kroos para tratar de cambiar la dinámica tras el descanso. Solo bastaron unos pocos minutos para que el Madrid pudiera igualar el encuentro, aunque una gigantesca cuota de polémica. El gol de Joselu está bajo la lupa, debido a que el delantero se encontraba en fuera de juego durante un centro de Modric al corazón del área. Si bien es cierto que el delantero no conecta con el balón, la realidad es que hace lo posible para intervenir en la jugada. Sin embargo, el VAR no consideró lo mismo.
Dicha anotación dio al equipo blanco una mayor energía para buscar el gol de la victoria. David Soria resistió en varias ocasiones con paradas extraordinarias, pero al final no pudo preservar el empate. Cuando solo quedaban unos pocos minutos para terminar el partido, el portero del Getafe dejó un rebote que fue cazado por un Jude Bellingham que se ha convertido en el alma del ataque --cuatro goles anotados-- del Real Madrid.
Su gol mantiene al Real Madrid en lo más alto de la Liga con un paso perfecto de 12 puntos. La victoria obliga al FC Barcelona a cumplir con su deber de obtener un triunfo en casa del CA Osasuna (3 de septiembre, 21.00 horas) para no ampliar esa diferencia.