El Real Madrid no puede seguir con un solo delantero centro por mucho tiempo. Menos aún cuando Karim Benzema, aunque su calidad es indudable, tiene ya 35 años y empieza a dar serias muestras de flaqueza a nivel físico. Carlo Ancelotti no dispone actualmente de un suplente de garantías para el ariete francés, que necesita competencia de primer nivel para que el rendimiento anotador del equipo blanco aumente.
El técnico italiano no cuenta para nada con Mariano Díaz, quien saldrá del club este verano. Nadie refleja mejor la crisis merengue en el campeonato de Liga que Karim Benzema, que en los dos últimos meses solo le ha endosado dos penaltis al Elche en el Santiago Bernabéu.
Benzema, de lesión en lesión
Sus continuos problemas físicos desde septiembre le han alejado del gol --le cuesta atacar las zonas de remate-- y su capacidad de combinar al primer toque también está perdiendo enteros. Esta temporada ya acumula 14 encuentros completos fuera por lesión; y de sus 11 goles en Liga, cinco han sido desde el punto de penalti y otro se lo metió a un jugador del Espanyol --Cabrera-- de portero improvisado.
Cuando Ancelotti volvió al Santiago Bernabéu hace año y medio, se encontró con ocho delanteros: Benzema, Vinicius Jr, Rodrygo, Asensio, Hazard, Mariano, Bale y Jovic. Los dos últimos ya se fueron y los dos primeros y tanto el belga como el catalán, como si lo hubieran hecho. El club siempre se ha mostrado reacio a fichar a otro nueve, y hace diez meses consideraba incluso la opción de Borja Mayoral.
Kylian Mbappé, el elegido
De cara a este próximo verano, sin embargo, todos los caminos pasan por fichar a un delantero consagrado. Kylian Mbappé sigue siendo el gran deseo de Florentino Pérez, y es muy posible que este verano haya campanada debido a los crecientes problemas de un PSG que acumula fracaso tras fracaso en Europa.
Resulta evidente que el Real Madrid intentará el fichaje de Kylian Mbappé al final de la presente temporada. El delantero del Paris Saint-Germain no está cómodo con el conjunto parisino, y Florentino quiere aprovechar la situación. Si bien es cierto que el ninguneo del francés al equipo blanco provocó enfados y reticencias el pasado verano, los merengues miran ahora por sus propios intereses. Y con las arcas llenas, todo es posible.