El primer clásico de la presente temporada terminó con un decepcionante empate a cero, que no se había vuelto a ver en los últimos 17 años. Desde 2002, Barça y Madrid no obtenían este resultado en sus muchos enfrentamientos desde aquella fecha, por lo que los aficionados, sobre todo por parte de los culés, se marcharon del Camp Nou tristes y con caras largas.
El resultado en el primer combate entre los dos grandes de la Liga quedó huérfano de goles, pero desde algunos sectores del madridismo, se presume de no haber encajado ningún tanto en contra. Es cierto que los merengues tienen un don para darle la vuelta a las cosas y sacar siempre el lado positivo de todo, aunque sus explicaciones rocen muchas veces el esperpento.
El Barça celebra un resultado histórico en el Bernabéu/ Twitter
Según la prensa merengue, el Real Madrid se plantó en el Camp Nou a su mejor nivel en lo que va de temporada y de no haber sido por el VAR, los blancos se habrían llevado los tres puntos de Barcelona. Polémicas a parte, el supuesto mejor Madrid del presente curso, no fue capaz de ganar al peor Barça de los últimos tiempos.
Muy pocas son las derrotas que suma el equipo azulgrana en los posteriores duelos ante su máximo rival, mientras que los merengues han sido humillados por el Barcelona en sendas ocasiones, a lo largo de la última década.
Triunfos para la historia
Nadie se olvida del mítico 2-6 en el Bernabéu, del 5-0 en el Camp Nou con Piqué mostrando la mano abierta a toda la afición o sin ir más lejos, del contundente 5-1 del curso pasado, que amargaría las fiestas navideñas a más de un madridista.
En los últimos diez años, Barça y Madrid se han visto las caras en Liga en un total de 24 ocasiones, en los que el conjunto azulgrana ha salido victorioso hasta en 14 partidos. Por el contrario, el equipo blanco sumó los tres puntos en tan sólo cuatro ocasiones, mientras que los encuentros restantes terminaron en empate.
Piqué y su mítico gesto para celebrar la 'manita' al Real Madrid / EFE
Los números hablan por sí solos y el Barcelona se lleva claramente el gato al agua, por mucho que el Real Madrid insista en buscar excusas baratas. Los hipotéticos robos por parte de los culés o el supuesto mal uso del VAR en detrimento de los blancos, no limpian la mala imagen que los merengues vienen ofreciendo en última década de clásicos.