La crónica de una muerte anunciada 2.0. Santiago Solari es la segunda parte de un saga que tiene como protagonista al peor Real Madrid de los últimos años. El mismo equipo y el mismo mal juego que, tras la marcha de Cristiano Ronaldo, no ha podido tapar su carencias deportivas con una Champions League.
Florentino Pérez tomó la decisión antes del partido frente al Valladolid de este domingo, pero ha sido este lunes cuando el club de la capital ha oficializado el despido del entrenador argentino y el regreso de Zinedine Zidane a la casa blanca.
La derrota ante el Ajax condenó a la guillotina al técnico argentino y solo era cuestión de días, y del sí del francés, para que Solari hiciera sus maletas con rumbo a Dios sabe donde.
Llegó como un títere y así se va
Poco ha durado la aventura en el primer equipo. Llegó como técnico provisional con el choque copero ante el Melilla, pero los primeros triunfos le avalaron, a priori, hasta final de temporada. Cuatro meses y 14 días después se marcha vapuleado. Servidor de Florentino en su discurso, al que ha puesto voz y rostro sin rechistar, el jefe no ha tenido compasión para deshacerse de un monigote que ya no le sirve.
Una foto de Santiago Solari en el banquillo del Santiago Bernabéu / EFE
Vamos, la historia de siempre en la capital. El juego no ha mejorado en más de un trimestre y pese a que el equipo tuvo algunos, escasos, pero algunos destellos de mejora, Solari fue víctima del mismo verdugo que Lopetegui. El Barça cavó el agujero en dos tardes y los holandeses le enterraron.
La flor de Zidane
Con Solari fuera, Florentino espera recuperar al Madrid que reinó en Europa para el segundo mandato de Zidane en el banquillo. El francés quería esperar a la temporada que viene, pero las urgencias del club han acabado por convencerle. Ha firmado un contrato hasta 2022.
Zizou será el encargado de remodelar toda la plantilla en verano, aunque la prioridad ahora es recuperar el gen competitivo para asegurar un puesto Champions para la temporada que viene e intentar pelear de nuevo por la Liga. Florentino vuelve a recurrir al francés del que espera que esta vez también vuelva con su flor.