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A Hansi Flick no se le escapa un detalle. El entrenador del FC Barcelona no solo se preocupa de la gestión del vestuario y la táctica. En Guadalajara, pilló a uno de los filtradores del vestuario, cuando cambió de decisión y optó por alinear a Ter Stegen y no a Wojciech Szczesny. En rueda de prensa, antes del partido contra el Villarreal, se vinculó totalmente a la figura de Joan Laporta. Si el abogado catalán vence en las elecciones a la presidencia, su continuidad está asegurada.

Flick lo quiere todo bien ordenado. Sin imprevistos. Y por eso ya ha trazado la hoja de ruta del próximo mercado de verano. También, el plan a seguir en esta ventana invernal, condicionada por la lesión de Andreas Christensen.

Cambio de prioridades

Según ha podido saber Culemanía, la intención del Barça era reforzar la plantilla, una vez terminada la temporada, con un atacante y un lateral. Así lo apuntan fuentes del vestuario que no pensaban en tocar nada durante las próximas semanas.

Hansi Flick abraza a Jules Koundé y Andreas Christensen tras el Betis-Barça EFE

La norma 107 que permite al Barça inscribir fichajes excepcionalmente por lesionados de larga duración LA LIGA

Sin embargo, la baja de larga duración de Christensen, que se rompió parcialmente el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda antes del partido frente al Villarreal, supone una inyección de Fair Play financiero extra, cuando el club continúa fuera de la norma 1:1. Y esto abre el abanico de posibilidades.

Si el central danés, como parecer ser, se pierda lo que resta de temporada, el Barça podría acogerse al artículo 107 de la normativa de elaboración de presupuestos de la Liga y, si la baja es de más de 4 meses, usar el 80% del sueldo de Christensen para poder fichar. Tiene 20 días para comunicar al Comité Médico de la patronal que la lesión es de al menos ese tiempo y así poder activar la excepción del reglamento.

Primer fichaje: un central

Sin el ex del Chelsea, Pau Cubarsí es el único central que, hoy por hoy, hay en la plantilla. Gerard Martín es un lateral reconvertido, Éric García es quien hace de pivote titular y Jules Koundé de lateral. Y las dudas que hay con Ronald Araujo, que volverá a entrenarse el 29 de diciembre, obligan a fichar a otro zaguero, una decisión que se está dirimiendo en estos momentos.

Marc Guéhi con el Crystal Palace REDES

Lo más probable es que, en el mercado invernal, el Barça intente obtener a un defensor en calidad de cedido o busque una oportunidad de mercado. Si usa el 80% del salario de Christensen ahora, en un futuro estará obligado a compensarlo. Por eso es probable que el gran fichaje se produzca en verano.

Los nombres de Marc Guéhi, que termina contrato el 30 de junio, Nico Schlotterbeck, pieza fundamental del Dortmund, y Alessandro Bastoni, el más caro de todos, es cuando ganarían fuerza.

Vuelta al inicio

Resuelta esta duda, el Barça volvería a su plan inicial, al del atacante y el lateral. Fuentes del Barça no hablan de una posición específica, y es que si se renueva a Robert Lewandowski, algo que Flick ve con buenos ojos, plausible es que se fiche a un joven extremo y el delantero estrella se deje para 2027. Hoy por hoy, la directiva no tiene en mente asumir más de 100 millones de euros por Julián Álvarez.

Julián Álvarez y Robert Lewandowski en un montaje Culemanía

Alejandro Grimaldo, futbolista del Bayer Leverkusen REDES

También es necesario sumar competencia en las bandas. Koundé es fijo en la derecha; Alejandro Balde, en la izquierda, sobre todo si Martín continúa como central. Alejandro Grimaldo es una candidatura que se ha considerado. También se ha vinculado el nombre de Denzel Dumfries al club azulgrana.

Una política deportiva muy marcada

En cualquier caso, la política deportiva está muy clara. Flick sabe que los fichajes dependen del dinero que tenga y pueda gastarse el Barça. Eso tampoco se le escapa y no tiene problemas en completar la plantilla con jugadores de la Masía, como en este último tramo ha hecho Tommy Marqués.

Flick confía plenamente en Deco y su criterio. Tienen una gran sintonía y el técnico de 60 años mencionó su nombre, al igual que el de Laporta, cuando citó las piezas básicas para sellar su continuidad en la institución culé. El mister de Heidelberg habla a diario con el director deportivo y decidirá, próximamente, si se gastan dinero en un central en este invierno. Sería lo más lógico.

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