Los jugadores del Barça celebran un gol de Raphinha a Osasuna EFE
Los dos movimientos estratégicos de Hansi Flick que explican la transformación del Barça
El técnico alemán está encantado con la mejora del equipo desde la derrota contra el Chelsea
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El Barça está en mano de Hansi Flick, un técnico exigente y perfeccionista a partes iguales. Hoy, el equipo manda en España, pero todavía tiene mucho margen de mejora, sobre todo en defensa. Tras la derrota ante el Chelsea, el grupo azulgrana ha superado todos los obstáculos que se ha encontrado en su camino.
El sábado, contra Osasuna, el Barça ganó un partido que tenía mala pinta. Con paciencia, derribó el muro rojo. Bastó que Pedri conectara con Raphinha y el brasileño tuviera espacio para maniobrar para derribar la resistencia navarra.
Jugadores polivalentes
Pedri aporta orden y sentido. Casi nunca pierde el balón y encuentra soluciones donde nadie las ve. Raphinha, mientras, acelera al Barça. Contagia su pasión e intensidad. Son dos piezas claves para Flick, pero no las únicas.
Gerard Martín en el Barça-Alavés FCB
El técnico alemán también vive más tranquilo con Joan García en la portería, pero sobre todo está encantado con el rendimiento de Gerard Martín y Éric García, dos teóricos suplentes (sobre todo el primero) que son fundamentales en un Barça que busca el equilibrio ideal.
Suplente de Balde
Gerard Martín comenzó el curso como lateral izquierdo, como suplente de Balde. A Flick, sin embargo, no le convencía que Cubarsí en el perfil izquierdo, como central. Tampoco estaba bien Araujo. Y la solución que encontró fue centrar al exjugador del Cornellà.
Éric Garcia controla el balón en el Barça-Athletic FCB
Con Gerard Martín de central, Flick cuenta con un jugador muy físico y aplicado tácticamente. No es brillante, pero sí resolutivo. En el curso actual, el defensa ya ha participado en 21 partidos con el Barça. Se ha consolidado con 23 años, sin haberse formado en la Masía, y su actual valor de mercado es de 20 millones de euros, según Transfermarkt.
El gran cambio
Más importante todavía es Éric García. Es, sin duda, el futbolista que da más seguridad y equilibro al Barça. Tiene clase y es solvente en la salida del balón. Comenzó como lateral, por la banda derecha, y continuó como central, pero hoy es el pivote del equipo. Ya ha disputado 23 partidos, casi todos a un gran nivel. Él mejor que nadie simboliza el gran cambio del Barcelona en el último mes.
