El Barça de las remontadas somete, por fin, al engorroso Eintracht de Frankfurt: goleador inesperado

El FC Barcelona se agarra a su nueva normalidad. La de jugar en el Camp Nou y la de remontar partidos. El equipo de Hansi Flick estrenó el estadio de Les Corts en la Champions contra el Eintracht de Frankfurt, mismo rival que eliminó de la Europa League al Barça en 2022 e invadió el campo con más de 30.000 aficionados. Y parecía que la historia se repetía, con el tanto inicial de Knauff. Sin embargo, los azulgranas volvieron a su dinámica de darle la vuelta a la tortilla gracias a goleador inesperado.

Jules Koundé acudió al rescate. Con un futuro oscuro y negativo antes del descanso, el Barcelona consiguió remontar el partido en la segunda mitad. El fortín del Eintracht se deshizo y todo gracias al defensa francés. De villano a héroe. El lateral galo se rehizo de su mal partido ante el Real Betis, en el que concedió dos tantos, y fue el futbolista más destacado de los de Flick en su último choque de la Champions. Remontada y tres puntos.

Aficionados alemanes encienden bengalas Óscar Gil Culemanía

Arenga de Flick al descanso

Sea lo que sea lo que Flick dijo en el vestuario durante el descanso, la realidad es que funcionó. La diferencia más visible fue la presencia en el camp de Marcus Rashford. Fermín se fue al banquillo y el extremo de Manchester pasó a compartir banda con un Alejandro Balde un tanto desacertado, pero efectivo.

Jules Koundé marca de cabeza contra el Eintracht Òscar Gil Coy CULEMANÍA

De este modo, con energías renovadas, poco tardó en llegar la reacción azulgrana. Fue en el minuto 50. Precisamente Rashford recogió el balón escorado en su banda y, lejos de intentar uno de sus regates en los que se tira el balón a unos cuantros metros, mandó un centro espectacular al centro del área. Allí le esperaban Lewandowski, Raphinha y otros jugadores culés, pero quien llegó como un toro para rematar la pelota fue Koundé.

El lateral francés hundió el balón en las redes y con un grito de alivio demostró que, aunque no está pasando por su mejor momento futbolístico, siempre aparece en los momentos importantes. Sin embargo, Jules no se quedó satisfecho. Tres minutos más tarde, el 23 azulgrana volvió a protagonizar una jugada de gol, pero esta vez su asistente fue Lamine Yamal, quien recibió en el vértice del área izquierda, tras un córner y la puso con demasiada comba.

Dominio en las alturas

No obstante, Koundé volvió a saltar más que nadie. Con poca fuerza, pero con precisión, dirigió el esférico al palo izquierdo, imparable para el guardameta del Eintracht. Y así fue como el Barça culminó su quinta remontada consecutiva y empezó su sexto partido seguido perdiendo, un hábito que debe cambiar sí o sí, por mucho que luego logre los tres puntos.

Lamine Yamal intenta regatear a Nathaniel Brown en el Barça-Eintracht Òscar Gil Coy CULEMANÍA

La bocanada empezó en Stamford Bridge. Con un jugador menos por la expusión de Ronald Araujo, girar el marcador se hizo imposible. En cambio, ante el Alavés, el Barça se levantó de la lona. Después hizo lo mismo ante el Atlético de Madrid. Contra el Betis, los de Flick también encajaron primero. La quinta remontada llegó ante el Eintracht. De nuevo, en el Camp Nou.