Las cuatro piezas clave del puzzle de Hansi Flick en el Barça: tres estrellas y un 'currante'

Hansi Flick acabó tan contento tras la victoria contra el Atlético, como preocupado tres días antes, en el duelo contra el Alavés. Su Barça va a más, recuperados ya Pedri y Raphinha de sus lesiones. El primero aporta talento; el segundo, carácter. En la búsqueda del equipo ideal, el técnico alemán cuenta con cuatro futbolistas que son imprescindibles. O casi. Uno, por demarcación.

Joan García

Es el portero ideal para el Barça. Es solvente con los pies y muy bueno en el uno contra uno. También tiene un gran porcentaje de paradas. Es muy completo y su fichaje por el club azulgrana, el pasado verano, fue muy aplaudido en el Camp Nou. Sufrió una lesión de rodilla de la que ya se ha recuperado.

El portero de Sallent ha participado en 11 partidos con el Barça, en los que ha recibido 10 goles. Interviene poco, pero suele salvar algún gol por encuentro. Contra el Alavés estuvo muy inspirado. Contra el Atlético poco trabajo, pero lo resolvió con acierto.

Éric García

Es, posiblemente, el futbolista más comprometido. Vale para todo. Polivalente en grado extremo, puede jugar en cualquier posición de la defensa y en el centro del campo. Tiene una buena salida del balón y cada vez es más contundente en defensa. Es listo. Siempre está bien posicionado y ya ha participado en 20 partidos con el Barça. Ha marcado un gol y ha dado una asistencia. Es el gran currante de Flick.

Pedri

Pedri hace magia. Es un futbolista único. Diferencial. Rara vez pierde el balón y en el Camp Nou aseguran que es una mezcla de Xavi e Iniesta. Y eso son palabras mayores. Con él en el campo, el Barça tiene muchos más recursos. Ve soluciones donde nadie las encuentra. Su asistencia a Raphinha en el primer gol barcelonista contra el Atlético fue espectacular. Flick dijo que era el futbolista más importante.

Raphinha

Es el delantero ideal de Flick. Tiene desborde, velocidad y pegada. También es listo. Y, sobre todo, es un futbolista muy dinámico e intenso. Es el primero en presionar tras pérdida de balón y contagia al equipo. Con Raphinha, el Barça es un equipo con mucho más carácter y más competitivo. Desde que luce el brazalete de capitán, también es el líder del cuadro azulgrana. Hoy es uno de los grandes ídolos de la afición culé.