El Barça, por fin, disputó un gran partido en el curso actual. Derrotó al Atlético por 3-1, tras un gran derroche físico y con grandes detalles técnicos, pero sufrió al final. Hansi Flick, satisfecho con la actitud de los futbolistas, blindó la defensa para amarrar una victoria que reafirma la recuperación del equipo.
El Barça, por fin, disputó un gran partido en el curso actual.
Derrotó al Atlético por 3-1, tras un gran derroche físico y con grandes detalles técnicos, pero sufrió al final.
Hansi Flick, satisfecho con la actitud de los futbolistas, blindó la defensa para amarrar una victoria que reafirma la recuperación del equipo.
Flick acabó abatido tras la victoria contra el Alavés. Su estado de ánimo, en cambio, era antagónico durante el partido contra el Atlético. El técnico vivió el partido con gran pasión. Gesticuló y animó constantemente a los futbolistas, y celebró los goles con sus compañeros.
Los elegidos
Pedri conduce el balón durante el Barça-Atlético
Òscar Gil Coy
CULEMANÍA
El Barça, tras un inicio algo dubitativo, tuvo media hora espectacular en la primera parte. Supo sufrir en los momentos delicados y golpeó a su rival con un fútbol trepidante. Con Pedri como maestro de ceremonias y Raphinha abriendo espacios por la banda izquierda.
Intensidad y ambición
Flick, por un día, celebró la intensidad y la ambición del equipo. El Barça actual tal vez no sea tan brillante como el de la pasada temporada, pero fue superior al Atlético. Y este año, el equipo está mejor que hace un año, en diciembre.
Raphinha se señala el escudo tras marcar el gol del empate en el Barça-Atlético de Madrid
Òscar Gil Coy
CULEMANIA
El Barça, de momento, manda en la Liga. Más urgencias tiene en la Champions, aunque Flick espera que el equipo gane los tres partidos restantes de la liguilla y se clasifique directamente para los octavos de final. Poco a poco, el Barça juega como él quiere, a la espera de Lamine Yamal, quien mejora partido a partido, pero todavía no es decisivo como hace un año. Es, posiblemente, la gran pieza que le falta por encajar en el puzzle culé.