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Balaídos es una tortura para el Barça, y más en crisis. De resultados y de bajas en la plantilla. Los de Hansi Flick se plantaban en territorio del Celta de Vigo, donde los azulgranas solo han ganado dos veces en la última década, sin Pedri, Raphinha, Joan García, Gavi, Ter Stegen y Marc Casadó, baja de última hora por molestias físicas en el calentamiento. La ausencia del mediocentro catalán presagiaba un partido como los anteriores, sin mejora. El Barça atacó bien en la primera mitad, plantado en campo contrario, pero encajó con aún más facilidad. Y por eso los tres goles no sirvieron para dar tranquilidad tras la primera parte.

Un Barça al que se le acumulan los problemas encontraba alivio en unas manos fortuitas de Marcos Alonso, despegadas del cuerpo pero sin ánimo de ocupar ningún espacio. El tiro de Fermín significaba el penalti que iba a lanzar Lewandowski y meter con incertidumbre, como ya es costumbre en el delantero polaco.

Dani Olmo controla un balón durante el Celta-Barça EFE

De poco servía que el Barça se adelantara en el minuto 9. Poco después, Fermín, con un gran pase al espacio, dejaba a Marcus Rashford solo delante del portero. El velocista británico fallaba el mano a mano que, al cabo de unos segundos, no perdonaba Carreira. La línea de Flick volvía a fallar tras la dejada de Borja Iglesias de primeras.

10 partidos seguidos encajando

Con el gol del Celta, los azulgranas sumaban los 10 encuentros seguidos encajando, una cifra que roza lo anticompetitivo y que pone en evidencia la dolorosa baja de Joan García. La facilidad con la que recibe el Barça contrasta con los problemas en ataque. Los de Flick tuvieron posesión, pero no eficacia. Hasta tres ocasiones seguidas fallaron Fermín, Rashford y Lewandowski.

El Celta celebra el gol de Carreira ante el Barça EFE

Tras un inicio vertiginoso, insostenible para ambos equipos, el partido ganaba calma. El Barça, mucha más bola pero poco acierto. Hasta que volvió a entrar en juego Lewandowski. Rashford puso una rosca inalcanzable entre centrales y ahí el polaco marcó de primeras, entre las piernas de Radu.

Lamine da la ventaja

El guion se volvía a repetir. El Barça marcaba en el 38' y recibió un gol del Panda en el 43'. Frenkie de Jong rompía el fuera de juego, hundido su propio campo, y la pelota desde la banda alcanzaba a Iglesias en la media luna, que disparaba sin controlar. Wojciech Szczesny no pudo hacer nada para tapar los únicos dos disparos, prácticamente, del Celta.

Lamine Yamal celebra su gol ante el Celta, el tercero del Barça en la primera parte EFE

Y eso lo explica todo, pero no a Lamine Yamal. Rashford superaba, como en toda la primera parte, a su par y ponía un balón cruzado que terminaba en las botas del genio de Rocafonda. Con la diestra, como pudo, sacó un disparó que significó el quinto gol en 45 minutos y la ventaja para el Barça.

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